5.9.1_Itinerarios

El libro Itinerarios Culturales y Patrimonio Mundial de Alberto Martorell Carreño se basa en su tesis doctoral (UNED, 2008), la cual es materia de este libro, por la cual obtuvo la calificación Summa Cum Laude. La tesis parte de un vasto y profundo análisis de la evolución del concepto de patrimonio cultural y las categorías que se le han adicionado en el marco de la Convención del Patrimonio Mundial.

El tema abordado en la investigación referida es muy novedoso y bastante ‘reciente’ en el medio académico peruano. Con mayor precisión, identificamos como génesis la presentación del Camino de Santiago de Compostela (España), en 1993, y luego una reunión en 1994, aunque entonces aún no se manejaba con precisión los conceptos, ni las diferencias y especificidades entre itinerarios culturales e itinerario patrimonial, por parte de instituciones de referencia internacional tales como ICOMOS y UNESCO. Justamente un mérito evidente de este libro es que nos comparte la principal tesis del autor sobre esta categoría patrimonial, cuya nominación es la que defiende el libro: entender los itinerarios culturales a través de la categoría patrimonio, de la conectividad entre puntos geográficos distintos y la interrelación cultural.

Se trata de un libro que desarrolla un detallado análisis de la evolución histórica del concepto de patrimonio cultural, y sus categorías y acepciones más relevantes, en el marco de la Convención sobre la Protección del Patrimonio Mundial (CPPM). Asimismo, profundiza en el estudio científico y detallado de los itinerarios culturales como encuadre teórico-conceptual -pero también gestionario- y metodología para la identificación de este tipo de bienes, para luego analizar dos casos fundamentales para este nuevo horizonte patrimonial: El Camino de Santiago de Compostela en España -también conocido como Camino Francés- en su especial condición de primer itinerario cultural inscrito en la lista de bienes del patrimonio mundial; y, el Qhapaq Ñan -también conocido como Camino Principal Andino- en su condición singular de ser el mayor proyecto promovido por los países andinos -con la asesoría técnica del Centro del Patrimonio Mundial de la Unesco- y uno de los más complejos del mundo por sus monumentales desafíos gestionarios.

La primera parte inicia revisando la evolución jurídica de los conceptos y de su normativa, así como la Convención sobre la Protección del Patrimonio Mundial. Analiza el concepto patrimonial a lo largo del tiempo -y especialmente en el marco de la Convención referida-, de los valores patrimoniales, sus escalas, los lineamientos para la inscripción de sitios y su respectiva gestión. De especial importancia es el acento en la apertura conceptual, que pasa del sitio puntual a una mirada más amplia, no solo geográfica, sino que incluye hechos y procesos históricos de intercambio cultural e interrelaciones humanas construidas a través del tiempo.

La segunda parte está centrada en el análisis, reflexiones y propuestas metodológicas en torno a los “bienes asociados a la movilidad de las personas, que proporcionan conectividad e interrelación” (p. 18) en su virtud de propiedades que permiten argumentar el reconocimiento de dichos espacios como itinerarios culturales.

Uno de los aportes más interesantes del libro está en la tercera parte, donde la atención se concentra específicamente en desarrollar el análisis de los dos ejemplos seleccionados: el Camino de Santiago -el cual fue su objeto de investigación doctoral- y nuestro entrañable Qhapaq Ñan. Ambos análisis cuentan con enorme detalle; aportan valiosa información acerca de sus características, naturaleza, valores, pasos para la nominación, entre otros aspectos. Se revisa críticamente los criterios utilizados en la normatividad aplicada a su gestión y a su protección. El caso del Camino de Santiago -primer itinerario inscrito como patrimonial mundial- ha sido indudablemente una excelente referencia para el esfuerzo desplegado en el Perú y otros países andinos para madurar la nominación internacional del Qhapaq Ñan. Justamente sobre este segundo caso, el libro sistematiza y analiza los distintos estudios y acciones en torno al mismo, y a este proceso en el que el Perú -bajo el liderazgo del Ministerio de Cultura- emprendió exitosamente, pues logró dicho reconocimiento mundial. Como la vocación del libro es analítico-crítica, se reflexiona acerca de los vacíos existentes en el expediente para la inscripción del Camino de Santiago, ya sea en la identificación del trazado y en las incompatibilidades informativas, como en la solución de una gestión unitaria merced a su categoría de patrimonio supranacional (normatividad y autoridad de nivel supranacional, para velar por todo el conjunto). La idea fue identificar ‘lecciones aprendidas’ aplicables no solo en el Qhapaq Ñan sino en todos los casos que decidan afrontar el mismo desafío gestionario patrimonial.

Finalmente, cabe destacar el carácter poliédrico de esta innovadora publicación, en el sentido de que aborda una categoría de patrimonio de las más complejas, no solo por su naturaleza, extensión, variedad, sino porque -como bien dice el autor- además del propio bien se valora la sinergia histórica gestada en los territorios y pueblos enlazados en torno al camino. Es decir, se valora además del propio bien a las relaciones desarrolladas en él y las expresiones culturales construidas en su uso social. Se suma la perspectiva jurídica patrimonial, no solo por la mirada disciplinar del autor sino por su especialización en el ‘Derecho de la cultura’, también de desarrollo reciente y novedoso entre nosotros.

Merced al minucioso trabajo científico de Alberto Martorell, esta publicación ya es un manual de consulta obligada en lo concerniente a los itinerarios culturales y representa un importante referente para los profesionales, estudiantes e instituciones vinculadas a lo cultural, el paisaje, el territorio y la gestión patrimonial, además del público interesado. Nos regocijamos mucho por ello…