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Nos aproximamos a una breve, pero consistente revista que más allá de su carácter sintético posee aspiraciones refundacionales en el ámbito del conocimiento de lo patrimonial, en el marco mayor del mundo académico-profesional del sur peruano. De hecho, el mismo decano regional del Colegio de Arquitectos del Perú- Región Arequipa arquitecto Luis Alemán Abad mencionaba entre los principales méritos de esta publicación: “Expertos y destacados profesionales en el tema de patrimonio nos hacen conocer sus planteamientos, propuestas y opiniones, que, sin lugar a dudas, habrán de enriquecer el bagaje de experiencias y conocimientos que tenemos al respecto, contribuyendo con ello, a fortalecer nuestra capacitación en un tema que es fundamental para el ejercicio eficiente de nuestra labor profesional […]”.

La revista presenta varios tema interesantes, pero en esta breve reseña solo enfatizaremos algunos que consideramos representativos de su calidad, rigor y amplitud de enfoque, reflexiones y capacidad propositiva.

Destacan los testimonios que tienen como finalidad la recuperación de la memoria académico y profesional gestada desde la misma circunstancia del sur andino peruano y específicamente arequipeño tales como la entrevista con el destacado arquitecto Álvaro Pastor quien enfatiza en el concepto que “La ciudad es un organismo vino, transmite su malestar y muestra su lado bueno, hay que escucharla y tratarla como tal […]”. En la misma línea, está el testimonio del arquitecto Luis Maldonado Véliz quien lúcidamente reconceptúa que el “patrimonio significa pertenencia, propiedad. La población que habita o usa un bien debe sentirse propietaria de ese bien, y si tiene valor, debe participar en el proceso de su recuperación”.

Asimismo, existen aportaciones muy significativas tales como la del arquitecto Ramón Gutiérrez quien insiste en temas de apropiación social de los bienes al mencionar que el patrimonio es aquello que constituyen los elementos de vínculo, de referencia, de afectividades, de posibilidades de (auto)reconocimiento por parte del colectivo como com(unidad). Asimismo, el arquitecto Ángel Guillén desarrolla un breve corpus teórico acerca de los paisajes culturales incidiendo en la construcción de un nuevo paradigma disciplinar el cual a su vez exige una lectura endógena del ambiente, un reconocimiento de su respectivo valor patrimonial y una reinterpretación innovadora y repotenciada de los territorios. De otra forma la licenciada Ángela Delgado aborda también la temática del patrimonio, pero en su relación con la ciudad, “repensándola” y acentuando los procesos dialógicos y dicotómicos que en ella se (re)producen y se vinculan con las experiencia de planificación como refiere, ya que la planificación urbana interviene en todos los procesos de comunicación entre los habitantes de una ciudad. Finalmente, es destacable artículo del arquitecto William Palomino quien a partir del estudio histórico de la Casona de la Hostería en Arequipa recupera y pone en valor la toponimia, la estructura básica de la ciudad, sus lógicas territoriales y su conectividad ancestral que pervive y nos interpela en la ciudad hoy.