Miradas al patrimonio
Olaia Fontal Merillas, Roser Calaf Masachs (coords.)
Ediciones Trea, Gijón-España, 2006
Reseña por Inés Del Águila Ríos
Es un libro eminentemente didáctico desde su estructura. El collage de proyectos/artículos conducen por el mundo del conocimiento teórico del patrimonio cultural y proyectos vivenciales en ámbitos patrimoniales. Este collage permite al lector aportar su particular mirar del patrimonio.
Los objetivos planteados para la compilación de las diferentes narrativas teóricas y aquellas que hemos denominado vivenciales han sido cumplidos ampliamente y es importante reproducirlos para valorar el carácter pedagógico del libro.
El libro tiene dos entradas que el lector puede escoger, para MIRAR el patrimonio como se señala en el prólogo de la obra, entendiendo el MIRAR como
“…todo aquello que ayuda a conformar identidades, caracteriza contextos, genera sentimientos de apropiación y pertenencia, pertenece a una sociedad que es al tiempo su directa legataria y se va modificando en función de las miradas que sobre al se proyecten en cada momento”.
La primera parte del libro contiene artículos que se unen y forman una red educadora del proceso que demanda pensar y comunicar el concepto de patrimonio. La segunda parte es una red de artículos que en términos generales son fuentes primarias que sustentan la idea que la valoración del patrimonio demanda crear colectivos que desde diferentes miradas construyan la mirada global de valoración del patrimonio. Un ejemplo de esta mirada global es la declaración de Macchu Pichu como patrimonio universal en el que un coro de voces afectivas y miradas interdisciplinarias educadoras conformó esta valoración.
En la primera parte, el artículo cruzar miradas, tiene especial importancia el concepto de currículo, entendido como construcción social y como instrumento de comunicación entre la teoría y la práctica, y como instrumento pedagógico para conducir el juego entre alumnos y profesores. En general, en esta parte se plantean temas metodológicos para conducir la enseñanza sobre el patrimonio, especialmente la relación escuela/patrimonio.
La segunda parte del libro mantiene la mirada educadora y desde la investigación-acción nos prueba que las voces aisladas no son señas del patrimonio y que un coro de voces suena con importantes efectos educativos. La lectura de esta parte es un viaje hacia los diferentes mundos del patrimonio que la mirada interdisciplinar del geográfo, del museólogo, del gestor en turismo, del planificador, etc., facilitan el disfrute del paisaje natural, del paisaje urbano, de los puertos, de la ciudad que en su conjunto nos introducen en dichos mundos imaginando y creando valoraciones de dichos patrimonios. Es motivador como la lectura cromática de la ciudad añade un elemento vital para valorar el patrimonio, recuperar las escuelas rurales otorga calidez a las metodologías patrimoniales. El descubrimiento del paisaje industrial con sus retos museológicos y museográficos insta miradas para entender su historia y significado en el presente y su inserción en los mundos del patrimonio.