2.0_in_memorian

En el presente mes de diciembre, se cumplieron treinta años del fallecimiento de don Emilio Harth-Terré, primer arquitecto egresado, en 1925, de la Escuela Nacional de Ingenieros hoy la UNI de Lima.

Referir aquí aún sumariamente su vasta producción -arquitectónica, historiográfica y de restauración- es una tarea que consideramos imposible. Baste recordar que se debe mayormente a su sensibilidad la actual Plaza de Armas de Lima, resultado ejemplar de sus esfuerzos en cada uno de las mencionadas áreas.1

Su actividad en otras ciudades fue igualmente significativa, como en el Cusco, ciudad en la cual se puede además resaltar su tenaz campaña para salvar -antes y después del terremoto de 1950- la casa que fue de Garcilaso lo que nos recuerda su gesto generoso de ceder al arquitecto Víctor Pimentel2 el proyecto de restauración en los años sesenta. El Cusco se preparaba a celebrar el IV centenario de la fundación española, en 1934, cuando Harth-Terré fue nombrado asesor técnico de la Comisión presidida por el historiador Luis E. Valcárcel y colaboró con la Comisión Arqueológica para redactar un plano del Cusco inca3 que ubicó restos y publicó importantes estudios, inclusive sobre la cantería inca.

El 8 octubre de 1933 publicó: Cuzco, fuente de arte peruano en El Comercio de Lima y el 20 de julio de 1934 publicaría allí también su propio reportaje sobre La estadía del arqueólogo belga Henri Lavachery en la población del Cuzco. Eran años en que iniciaba sus conocidos levantamientos y perspectivas en el sur andino: Sacsayhuamán, Kenko, Ollantaytambo, Tambo Machay, Puma-Punku, Pikillacta, Pukará, Vilcahuaura, etc. En Cusco, en 1935, trazó además la casa -de corte tradicional- para la señora Herminia Ríos que pudimos visitar en 1975 así como el Hotel de Turistas sobre el cual, el 4 agosto 1938, La Prensa publicaba: “La próxima construcción del Hotel de Turistas en el Cuzco. Resultado del concurso promovido por el Supremo Gobierno. Conversando con el arq. Harth-Terré co-autor del proyecto premiado”, construcción que terminaría en 1951.

Redactó otros importantes trabajos de arquitectura cusqueña: Los trazados reguladores en la Arquitectura Virreinal. La Catedral del Cuzco y San Sebastián que publicaría El Arquitecto Peruano (n° 44 marzo 1941). Al escribir Machu-Picchu ciudad Autárquica también recordaba que fue “Asesor Técnico de la Comisión del IV Centenario de la Fundación española del Cuzco, 1934, presidida por el doctor Luis E. Valcárcel, tiempo durante el cual levantó el plano de varias poblaciones y lugares incaicos y proyectó, como arquitecto, el ‘Albergue’ de Machu-Picchu” (1961, p.14), construcción que efectuó al norte del conjunto arqueológico sin interferir con él a más de 200 metros del ingreso.

Después del terremoto de 1950, habiendo terminado su actividad en Lima como alcalde de Miraflores, se volvió a ocupar de la casa de Garcilaso -poco conocida- que entonces pertenecía a los hermanos Mariano y Miguel Luna para los cuales elaboró el primer proyecto de restauración (Pinillos, 1962, I. pp.49-150) e hizo estudios de su arquitectura, sus arcos, la andenería y donde descubrió una portada en su interior.

Escribía Harth-Terré:

Con Luis Valcárcel y como Asesor [...] tuve oportunidad de investigar durante largos meses, y con sus sabias indicaciones, [...] unos restos arqueológicos en una casa en la calle de Heladeros (El bar del Sr. Gasco; en Casa que la Historia y la tradición señalaban como de Garcilaso) y que ciertas autoridades atribuían a un mentado monumento incaico”(1958, V) “pero Garcilaso habria desconocido que allí donde se levantaba la casa de su padre estaban los andenes de ‘maizales (1958, VI). La tesis sustentada por mí hace más de veinte años encontró su afirmación definitiva cuando se me encargó la reconstrucción de la casa de Garcilaso, hoy propiedad de los .señores Luna Oblitas. Los restos aparecidos en 1934 correspondían como se ha comprobado recientemente a la portada de la casa de Pedro de Oñate erigida sobre un lienzo del primer andén (1958: VII) portada, evidentemente de 1555 al 1560, y aún en pie en 1950 (año del terremoto) correspondía a un edificio ocupado por la Imprenta Rozas Hnos”. (1958, IX); tan evidentes que no costará trabajo aceptar como “protovirreinal” la puerta y el aparejo de mano india (1958, X).

El 28 de julio 1953 apareció la noticia “Señorial portada del solar de Garcilaso se actualiza. Estuvo perdida durante siglos, escondida con un viejo murallón de adobes. Harth-Terré lo descubre” en El Comercio de Lima enviada desde el Cuzco a la página de Provincias. El 25 de setiembre de 1953 apareció La casa de Garcilaso reportaje hecho por Edgardo Díaz a Harth-terré en defensa de esa casa publicada en El Sol de Cusco y en El Comercio de Lima. Al día siguiente, hizo lo mismo La Prensa con el reportaje La casa del Inca Garcilaso de la Vega mientras El Sol de Cusco publicaba Problemas urbanos del Cuzco enfocados por el arquitecto Harth-Terré.

Finalmente, el 7 de julio de 1954 aparecía su artículo: Hay que salvar la casa del inca Garcilaso en La Prensa de Lima mientras El Comercio escribía: “La reconstrucción de la casa del Inca Garcilaso en el Cusco. El Arq. Harth-Terré nos hace declaraciones sobre su proyecto”.

Ese 15 de julio apareció igualmente La reconstrucción en el Cusco de la casa del Inca Garcilaso. El autor del proyecto es el ingeniero Emilio Harth-Terré en La Prensa de Lima (cf Pinillos 1982: II: 62) y desde su casa en Miraflores,4 el 17 de febrero de 1956, escribía al conocido fotógrafo Abraham Guillén (1901-1985):

Estimado amigo Guillén: [...] pase Ud. buenos días en su tierra de Urubamba [...] un saludo a todos mis amigos del Cusco y en especial a los Luna -de la casa de Garcilaso- diciéndoles que espero siempre las buenas noticias de la reconstrucción[...] su amigo Harth-Terré.

Publicó La reconstrucción de la casa de Garcilaso el 22 mayo 1959 en El Comercio de Lima (Pinillos 1982: II: 11) y La portada desconocida. En la casa de Garcilaso, Cuzco el 25 setiembre de 1960 en La Crónica (UL, 1982, p. 13) y ofreció un reportaje: Arquitecto estudia arquitectura Cusco sede Casa de la Cultura el 13 noviembre 1963 a El Comercio de Cusco. Publicó nuevamente La reconstrucción de la casa de Garcilaso en ese diario en Lima el 19 enero 1965 y En la casa de Garcilaso el ١٩ febrero de ١٩٦٦ (cf. Pinillos ,1982, II, p.28).

Harth-Terré, en 1966, ya integraba en el CAP a nivel nacional la Comisión de Defensa del Patrimonio Histórico y Artístico y había considerado justo ceder el encargo a Víctor Pimentel -regresado de sus estudios en Italia- cuando se encontraron nuevamente en el Cusco. La mencionada recontrucción lo hizo merecedor al premio Chavín elogiada en Roma por su profesor Carlo Ceschi y por nosotros en 1972 cuando trasmitimos el mensaje. Con Harth-Terré5 podríamos repetir: “estos datos no tienen mayor importancia, sin embargo juzgamos que para investigar otras obras de arte cuzqueño y situarlas en el tiempo preciso, son útiles consignarlos y no dejar que se puedan perder”.

Al terminar estas breves líneas dedicadas a su memoria es grato recordar un deseo expresado por Alejandro Alva Manfredi6, que colaboró con él en los años 40: “a Harth-Terré deberían hacerle un monumento -es mi punto de vista- porque es un gran arquitecto”.

Dr. Arq. Leonardo Mattos-Cárdenas7

1. Que espera cuanto antes una adecuada publicación a cargo del Colegio de Arquitectos del Perú (CAP).

2. Gesto reconocido por el mismo arquitecto Pimentel, del cual fuimos en parte testigos, ya que Harth-Terré después de ser nuestro profesor en 1965, compartió el trabajo con nosotros, pues comenzamos a trabajar con él en la UNI y de modo privado.

3. La revista El Arquitecto Peruano (n° ٤٥ abril 1944) lo publicó parcialmente..

4. Hoy sede del instituto Corriente Alterna. El manuscrito pertenece al archivo del autor en Roma.

5. Cuando prologaba el libro de Cornejo Bouroncle (1960, VII).

6. Entrevista del 12 setiembre 2000 (cf Hayakawa 2010, p.207). Alejandro Alva es padre de otro arquitecto igualmente estimado, recientemente fallecido en Roma.

7. Arquitecto-urbanista y restaurador con Maestrías en Gran Bretaña (M.Sc) e Italia. Dedicado a lainvestigación y la docencia iniciada con Emilio Harth-Terré en la Universidad Nacional de Ingeniería, en la Universidad de Roma (Cátedra Guidoni), y en el ICCROM; donde fué miembro del Consejo y del ComitéAcadémico. Director del Instituto de Estudios Urbanísticos ITA.L.A. (l.mattoscardenas@archiworld.it).