Publicado por el Instituto de Investigación de la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Artes (Inifaua) de la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI), coincidiendo con la propia celebración del centenario del nacimiento de Antonio San Cristóbal Sebastián (Segovia, 1923 - Lima, 2008), este libro constituye un oportuno y merecido homenaje a uno de los historiadores del arte peruano más señalados de la segunda mitad del siglo XX.

Nacido en Segovia en 1923, el padre San Cristóbal ingresó en la Congregación Claretiana en el año 1940. Siguió estudios de Teología y fue ordenado sacerdote en 1947, licenciándose posteriormente en Filosofía por la Universidad Pontificia de Salamanca. Marchó en 1951 a la Argentina y enseguida, en 1953, al Perú, donde residió hasta su muerte. A su llegada a Lima se doctoró en Filosofía por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y en Educación por la Pontificia Universidad Católica del Perú, dando comienzo a una importante labor como fundador, profesor y rector de la Universidad Ricardo Palma.

Sus primeras publicaciones son de 1978 y se extienden a lo largo de más de 25 años. Entre sus libros podemos destacar títulos como Arquitectura virreinal religiosa de Lima (1988), Lima, estudios de la arquitectura virreinal (1992), La Catedral de Lima: estudios y documentos (1996), Fray Diego Maroto, alarife de Lima, 1617-1696 (1996), Arquitectura planiforme y textilográfica virreinal de Arequipa (1997), Esplendor del barroco en Ayacucho. Retablos y arquitectura (1988), Teoría sobre la historia de la arquitectura virreinal peruana (1999), La casa virreinal cuzqueña (2001), Manuel de Escobar, alarife de Lima (2003), Arquitectura virreinal de Lima en la primera mitad del siglo XVII (2003) o La Casa Virreinal de Lima de 1570 a 1687 (2 tomos, 2003).

La obra que nos ocupa recoge los contenidos del coloquio “Reverendo Padre Antonio San Cristóbal. Arquitectura y Ciudad en el Virreinato Peruano”, organizado por el Inifaua y el Museo de Arte Religioso de la Catedral de Lima, que tuvo lugar en la Casa de Ejercicios Espirituales de Santa Rosa, en octubre de 2019. En ese encuentro se abordaron distintas cuestiones sobre la arquitectura y el arte limeño de alcance tipológico y a distintas escalas, como el estudio de los hospitales virreinales (Antonio Coello Rodríguez), el de la arquitectura funeraria en la iglesia catedral (Edwin Raúl Greenwich Centeno) o el de la construcción de retablos en el siglo XVI (Li Cárdenas Noa), y sobre las decisivas aportaciones historiográficas del padre San Cristóbal a la historia del arte peruano (José Luis Beingolea Del Carpio), acompañándose el libro, además, de un estudio de su legado pedagógico en la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Artes de la UNI (José Carlos Hayakawa Casas).

En la introducción que precede a los cinco capítulos en que se organiza la obra, el profesor Hayakawa destaca que el libro persigue un acercamiento al edificado virreinal desde una perspectiva poliédrica, interdisciplinar, que incluye escalas bastante distintas: el urbanismo, la arquitectura y la retablística.

La obra aporta luz a cuestiones centrales de carácter historiográfico que nos permiten una mejor contextualización de la magnitud de un legado fruto de las más de 3 décadas que dedicó Antonio San Cristóbal a cultivar la historia del arte virreinal peruano. Como señala José Luis Beingolea en este libro, nuestro autor estuvo decididamente comprometido con la búsqueda de un mayor rigor epistemológico en los estudios de la arquitectura virreinal y puso un especial énfasis en el trabajo de investigación documental, un rasgo que caracteriza toda su obra como historiador y que aún se encuentra pendiente de la difusión que merece, sobre todo en sus numerosas contribuciones dispersas y en algunos libros todavía inéditos.

Esta publicación, dando firme continuidad al coloquio que la precedió, va a contribuir, a buen seguro, al desarrollo del necesario debate sobre sus aportaciones historiográficas. Navegando a contracorriente en un contexto de indiferencia y hasta de incomprensión con el pasado virreinal, en palabras de Beingolea, la generosa labor de Antonio San Cristóbal le ha hecho acreedor de un reconocimiento que aumenta cada día y nos señala el camino a seguir para la defensa y promoción del valioso legado cultural de Hispanoamérica que compartimos.

Su vida y su obra le hicieron digno merecedor de numerosas distinciones y reconocimientos, entre los que resulta obligado resaltar su condición de miembro numerario de la Academia Nacional de Historia del Perú y de la Academia Peruana de Historia Eclesiástica. Fue, también, correspondiente de la Real Academia de Historia y Arte de San Quirce de Segovia y de la Real Academia de la Historia, del Instituto de España, profesor honorario de la Universidad Nacional de Ingeniería de Lima y doctor honoris causa por la Universidad Nacional de San Agustín de Arequipa. Recibió la Encomienda de la Orden de Isabel La Católica, instituida en el año 1815 para premiar aquellos comportamientos extraordinarios de carácter civil que contribuyan, de modo relevante, a favorecer las relaciones de amistad y cooperación de la nación española con el resto de la comunidad internacional.

Este libro constituye, en último término, el testimonio póstumo de la que fue una trayectoria brillante, presidida siempre por su entrega inquebrantable al Perú. Y ha sido el valor de esa misión, fielmente cumplida, lo que ha conducido a este segoviano extraordinario a la selecta nómina de nuestros grandes hispanoamericanos universales.