doi: https://doi.org/10.21754/devenir.v10i19.1707

Lima la sublime.

Apuntes para una ciudad caníbal

Patricia Ciriani ESPEJO

Fondo Editorial de la Universidad Nacional de Ingeniería (Eduni) - Instituto de Investigación de la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Artes (Inifaua), Lima, Perú, 2021

Reseña de Magaly Gallardo Del Castillo.

Lima la sublime, intitulada bajo la lupa y desde la piel de la autora, ciertamente vierte diez años del trajinar profesional incesante desde su arribo a la ciudad, que la acoge por elección, allá en el 2011. Su formación y ejercicio le han permitido conocer desde el tejido de la historia los entretelones de la nación, pasando por el Congreso y la Inquisición; son en parte la razón de su narración entrañable, realista, crítica y, por qué no decirlo, crudamente autocrítica; la recién llegada, le permite ver y leer a la Ciudad de los Reyes desde la vereda del frente pasando por el mar del Atlántico.

La obra, cual aperitivo, abre el interés del lector a través del preámbulo de su autora, describiendo de manera personal y vívida los sinsabores a lo corto/largo de su existir; así París, para pensar; pauta el hito referencial de vida, en el que se exige a sí misma vivir cada minuto intensamente, reconociéndose en cada palabra escrita, de una Lima, para vivir, “vivida de día y de noche esplendorosamente”, y plasmada de manera rigurosa por género en un libro, para recordar, compilado en cuatro partes o capítulos.

La primera parte, “Ensayos para una ciudad caníbal”, reúne la producción de la autora como profesora de talleres de urbanismo experimental; actuación que le permitió ilustrarse y postular que la sociedad limeña es impotente de actuar de forma coordinada, consciente, racional y objetiva sobre el territorio en el que se asienta y cuya naturaleza la domina sin misericordia o distinción alguna, y, aun así, “Lima le gana a la mayoría de las capitales del mundo”; es, a decir de la autora, “una fabulosa urbe de los sentidos”; unas de sublime memorias, otras anicónicas, del presente absoluto, de callejones de la crueldad y rejas proliferantes, nómada, sin órganos. A esta secuencia de reflexiones se incorporan textos de formato libre y palabras sueltas, a saber “Nourritures terrestre” visibilizando el reto del Perú país multicultural, para trascender como líder en investigaciones sobre modos de habitar diferentes y conocimientos de arquitectura, contraponiendo la pregunta: “Somos nosotros que hemos domesticado al perro o es el perro que nos domesticó a nosotros” (James C. Scoott). Y así, “El eco vacío de la arquitectura”, “Lima Bicentenario”, “¿Cómo sanar Lima?”, “La ciudad como espectáculo permanente”, “El discreto encanto de la ciudad genérica” y finalmente, “Fotografía sin cámara en Cracolandia”.

“La curaduría como activismo urbano”, el segundo apartado, reúne la producción de su ejercicio como curadora de arte: quehacer que le permitió dilucidar principios fundamentales a favor del espacio público; producto de fomentar el diálogo entre usuarios y creadores de espacios de vida y reflexión; a decir de la autora “otra ciudad posible”; a través de “Exposiciones sin sentidos”, “De la huaca al boom: un rostro para Lima”, “Naciones Unidas del Perú: una propuesta para el Bicentenario”, “Un guion para el Museo de la Nación”, “El museo de Artes y Ciencias de la UNI”, “Doble Horizonte: Alejandro Jaime”, “La máquina caníbal”, “Occupy PREVY”, “¿Tusan o no Tusan?”, y “El Festival Lilliput en pos de un nuevo ‘modelo Barcelona’”; postulando que el disenso no sea sinónimo de discriminación y al conflicto como base/oportunidad para nuevos compromisos y negociaciones sin jerarquías hegemónicas.

“Derivas críticas” describe los avatares de la autora sobre el arte y la arquitectura contrapuestos con las políticas gubernamentales, curadurías y museográficas. Dice, confiada en la inteligencia colectiva y su manifiesta convicción al tomar posición y acción en la esfera pública; una suerte de toma y daca crítico con colegas de ejercicio, artículos publicados en diversos medios de comunicación, entre otros; "El deber de la insolencia”, “La imaginación del poder”, “Insoportable levedad”, “Del pasado saquemos provecho”, “Terreno minado”, “Sacando Plan” hasta “Mundo cuy”, exposición retrospectiva de Juan Acevedo; todas inmersas en la vorágine Lima la centralista revelan la sed de diálogo entre actores e interlocutores abiertos al disenso constructivo. Podríamos asegurar que esta porción es, sin duda, la disección minuciosa del pensar, vivir y quehacer de la autora, que con su pluma particular envuelve, cautiva e interpela al lector, ávido de conocer más de Lima la sublime.

“Diálogos”, el cuarto apartado, relata cuatro entrevistas realizadas a elección por la autora; un arquitecto peruano Dr. Elio Martuccelli y un paisajista francés Gilles Clement, el hombre que domesticó la maleza; referentes de propuestas de color arquitectónico y manejo de la naturaleza. A continuación, relata la entrevista realizada en la ciudad de Lima al músico David Aguilar y la segunda en la ciudad de Sao Paulo al escritor Henrique Provinzano, amantes de la ciudad y activistas del arte y la poesía con quienes, a través de cuestionamientos, la autora termina de presentar su postura de forma más abstracta y tal vez más abierta, a decir de Patricia.