ALucca, centro historico, cerca de la casa de Olimpia Niglio.
Entrevista
Olimpia Niglio Soriente
Olimpia Niglio, italiana, doctora en Restauración de la Arquitectura, profesora permanente de Restauración de la Arquitectura comparada en la Facultad de Ingenieria de la Universidad de Pavia (Italia) desde el 2022. Ha iniciado sus activiades acádemicas en el 2001 en la Universidad de Pisa (Italia) y desde el 2006 se mudó a Colombia, primero en la Universidad de Ibagué y después en la Universidad de Bogotá Jorge Tadeo Lozano. Desde el 2011 ha sido profesora permanente en Japón en la Universidad de Kyoto, después en la Universidad de Hokkaido y en la Hosei University en Tokyo, hasta todo el 2021. Es ganadora de becas internacionales y premios por su trayectoria científica.
Profesora visitante en universidades entre Asia, Europa y América. Es autora de numerosas monografías sobre la historia de la arquitectura comparada entre Oriente y Occidente, y de más de 500 publicaciones entre artículos en revistas científicas y artículos en libros que se encuentran en las principales bibliotecas del mundo. Es vicepresidenta de Icomos Prerico y vicepresidenta de Asian Cultural Landscape Association (Seoul National University, Korea). Es presidenta del programa pedagógico internacional Reconnecting With Your Culture nacido en el 2020.
Entrevista: Arq. Roberto Samanez Argumedo
Nombre del entrevistado: Olimpia Niglio Soriente
Fecha: 25 de febrero del 2023
Entrevista por el Dr. Arq. José Hayakawa Casas
JH: ¿Cuál fue su formación académica en el campo de la conservación del patrimonio edificado?
LU: Me gradué en Arquitectura en la Universidad Federico II en Nápoles (Italia), siguiendo en la misma institutión académica con la Escuela de Especialización, de dos años, en Restauración de la Arquitectura y un doctorado en Conservación de la arquitectura para otros tres años. Después del doctorado gané una beca del Ministerio de la Educación, de dos años, para seguir con el postdoctorado en Tecnologías experimentales para la restauración del patrimonio cultural en la Universidad de Pisa, donde inició mi carrera académica y por fin una maestría en gestión del patrimonio cultural internacional en la Business School en Roma. Estoy feliz aquí de compartir también que soy licenciada en piano y que la música ha sido mi verdadera amiga en la vida, ayudándome a enfrentar las dificultades y también a superar muchas preocupaciones e inseguridades, pero gracias a la música me enfrenté al mundo
Y a través del ejercicio profesional, ¿cómo se aproxima a este campo especializado?
Después del grado en arquitectura y ya durante mi trayectoria de formación académica tuve la oportunidad de iniciar también una carrera como profesional en el sector de la restauración de la arquitectura antes en las ciudades de Pisa y Lucca en la Toscana y después en la Umbría. Me aproximé a este campo gracias a mi formación academica; ya durante la carrera de grado hice muchas clases de historia de la arquitectura, de patrimonio cultural y de técnicas finalizadas a la restauración de la arquitectura. Seguramente, también las experiencias de campo durante la escuela de especialización han sido importantes para acercarme más al tema y, sobre todo, conocer bien cómo hacer el diseño del proyecto de restauración y cómo seguir la obra del mismo proyecto. Siempre he unido la formación académica con acciones de campo para que la teoría y la práctica caminen juntas. No hay dudas de que no es posible seguir una carrera académica universitaria en cualquier área sin tener la oportunidad de praticar en la misma área no so-lo como catedrático sino también como profesional. Sin embargo, tuve la suerte de iniciar mi carrera profesional antes en una firma de arquitectos en la ciudad de Pisa, todos comprometidos en proyectos de restauración tanto arquitectónicos como urbanos, y después algunos años de seguir por mi cuenta y con jóvenes colaboradores; esto me ha permitido fortalecer mucho más la práctica en el diseño del proyecto y al mismo tiempo tener la oportunidad de seguir obras de restauración importantes y de nivel institucional. Después de tantos años puedo decir que la educación superior especializada, la curiosidad intercultural, la creatividad, la libertad de pensamiento, la continuidad en el estudio y la determinación en el trabajo han sido componentes fundamentales de todo lo que he logrado hasta ahora.
¿Qué diferencias sustanciales encuentra entre la escena patrimonialista europea, donde inicia, y la latinoamericana y asiática, donde luego interactúa?
Seguro que la curiosidad que siempre ha caracterizado mi pensamiento me ha ayudado mucho a establecer un buen equilibrio entre la cultura de mi formación y la cultura donde trabajé y sigo trabajando. Mi formación europea me ha permitido estudiar importantes disciplinas como lenguas antiguas (latín y griego), filosofía, historia, literatura; todas disciplinas fundamentales para desarrollar la capacidad de autonomía, de pensamiento crítico y un buen grado de discernimiento. Al mismo tiempo, mi educación europea y sobre todo católica me ha permitido acercarme a otras culturas con respeto, tolerancia e inclusión. Precisamente mi formación católica, que sigo actualizando constantemente, es la clave que me permite abrir diálogos y conocer a los demás respetando las culturas de cada país. Por eso, también estudio los idiomas de los pueblos, porque creo que es fundamental hablar el idioma de los demás cuando queremos ponernos al servicio de los demás. Seguramente los encuentros primero con la cultura latinoamericana y luego con la cultura asiática fueron dos importantes “campos de formación de vida” que me permitieron comprender verdaderamente lo que significa estar al servicio de la comunidad y sobre todo cómo empezar a construir un diálogo intercultural. Soy consciente de que mi cultura católica y la cultura del encuentro han sido dos componentes fundamentales para mi trabajo en el mundo; gracias a estos dos elementos, pude iniciar cursos sobre la herencia cultural latinoamericana y luego asiática, pero siempre valorando las comunidades y sus culturas. Los alumnos que han estudiado conmigo saben muy bien que en mis cursos nunca he hablado de mi cultura ni he hecho referencias a la cultura italiana de la que vengo. Así que mi formación europea me ha dado las herramientas para conocer bien otras culturas y trabajar para valorar estas culturas y abrir “puentes interculturales”.
¿Cómo fue su desarrollo en la producción editorial, especialmente en la bibliográfica y en artículos científicos?
Siempre me ha gustado escribir, ir a bibliotecas y estudiar en archivos históricos. Ya siendo estudiante de la facultad de arquitectura comencé a escribir los primeros artículos para revistas de arquitectura y publiqué mi primer libro sobre la historia de la arquitectura en mi ciudad. Mis profesores universitarios siempre nos han animado a escribir e investigar. Por suerte, en Italia esta es una práctica fundamental para una carrera universitaria y es muy importante para escribir excelentes artículos y tener una producción editorial constante y de calidad. Todos los profesores que me han enseñado han sido también importantes autores de libros y enciclopedias. Por eso he iniciado muy temprano a escribir, a publicar y sobre todo a compartir los resultados de mi investigación con otros investigadores en el mundo. Esto me ha permitido conocer otras metodologías y prácticas en el sector de la arquitectura y entender cómo tengo que comportarme cuando comienzo el diálogo con otras culturas.
En el 2004 he fundado mi primera colección de libros científicos que se titula “EdA Esempi di Architettura” (http://esempidiarchitettura.it/sito/) y que ya desde hace varios años se ha convertido en un centro de investigación que tiene la finalidad especialmente de publicar libros de investigadores de todo el mundo (con un catálogo con más de 300 volúmenes) y también maneja una revista internacional que este 2023 ha cumplido 16 años (2007-2023). Sigo trabajando mucho también en mi producción cientifica y editorial, porque estoy convencida que si no sabemos comunicar lo que hacemos, no podremos tener la oportunidad de abrir puentes con otras culturas y comunidades. Dado que considero fundamental este diálogo intercultural, siempre sigo buscando las metodologías más adecuadas para difundir la cultura. Ya hace muchos años ha iniciado también colaboraciones con editoriales de varios países especialmente para desarollar mejor la difusión de la cultura, importante para construir un mundo mejor para todos.
¿Cuál es la importancia de la educación en la conservación del patrimonio?
Es fundamental, primero, porque el patrimonio es la comunidad y, segundo, porque sin educación no hay desarollo. Creo que esto es un requisito fundamental de un buen gobierno que cree y quiere el bienestar de la propia comunidad.
Creo mucho en la importancia de la educación a todos los niveles y por eso en el 2020 he fundado el método pedagógico Reconnecting With Your Culture (RWYC) en respuesta a necesidades que he aprendido viajando por el mundo, especialmente en términos de brindar oportunidades para que los jóvenes y las generaciones futuras en las escuelas primarias y secundarias de todo el mundo aprendan más sobre la cultura en general y sus diversas culturas y patrimonios en particular. El momento de la creación de este programa educativo en rápida expansión internacional, que tuvo su lanzamiento propio en Perú en julio de 2020 durante un evento promovido por Factor Cultura en Lima, no podría haber sido mejor en términos de estimular oportunidades para los jóvenes cuando y donde más se necesitan, es decir, en un momento crucial de sus vidas y en sus localidades y escuelas trabajando en estrecha cooperación con sus maestros, padres y expertos en educación.
RWYC es una misión visionaria de despertar a los jóvenes y prepararlos para la comprensión global y la conciencia ambiental, el servicio humano y la preservación de nuestro patrimonio cultural en el marco cósmico de las interfaces naturaleza-cultura a través de la educación y los diálogos de calidad y profundamente arraigados: una marcha que reevalúa la interconexión entre la localidad y la universalidad: la santidad (humanidad) a la totalidad (sublimidad). RWYC intenta despertar y visualizar: educación para la vida y educación a lo largo de la vida. Yendo más allá, también fortalece el alcance y la práctica de la ecología profunda y la “ecoespiritualidad”.
Desde el principio, RWYC ha sido diseñado para ayudar a los jóvenes a aprender sobre sus culturas y herencias y las de sus compañeros de clase en los lugares donde están creciendo y teniendo numerosas experiencias con sus padres y familias en casa y sus amigos y maestros en la escuela. Los requisitos pedagógicos para estas experiencias se establecen de manera clara y concisa en una guía preparada específicamente para este propósito. Está disponible en varios idiomas (http://esempidiarchitettura.it/sito/rwyc-international-guide/), dividido en tres fases distintas y descrito como una “búsqueda del tesoro cultural”, porque se alienta a los jóvenes a explorar su cultura, culturas y herencias y las de otros en sus localidades como un medio para ampliar y profundizar su conocimiento, comprensión, conciencia y apreciación de sus culturas y herencias, y convertirse en ciudadanos responsables.
La primera fase en este proceso de exploración y descubrimiento implica preparar a los estudiantes adecuadamente para sus búsquedas del tesoro. Esto requiere seleccionar un lugar o comunidad adecuada para explorar, crear una ruta y un horario apropiados junto con sus maestros y padres, y adquirir todos los materiales necesarios para documentar sus hallazgos. La segunda fase consiste en documentar sus experiencias con sus culturas y herencias de diversas maneras, como crear bocetos y dibujos, tomar fotografías y pintar cuadros, realizar entrevistas con personas mayores y residentes de larga data, escribir historias, dibujar mapas, componer música, realizar bailes, etc. La tercera fase consiste en crear exposiciones, exhibiciones y otros tipos de presentaciones con la ayuda de sus maestros y padres, y compartirlas con grupos, organizaciones e instituciones culturales y patrimoniales en sus comunidades, así como con RWYC, Icomos, Unesco, ACLA, Chakra Cultural Foundation (Yakarta, Indonesia), la Cátedra Unesco de Comprensión Global para la Sostenibilidad (Universidad Friedrich Schiller, Jena, Alemania) y otros.
En el curso de su trabajo, RWYC también ha publicado la Carta de Tokio (agosto de 2021, http://esempidiarchitettura.it/sito/rwyc-tokyo-charter/) documento fundamental para entender el valor de la educación y, sobre todo, para ayudar a lograr su misión, metas y objetivos entre las distintas culturas de referencias. Esta carta consiste en un preámbulo general al principio y nueve artículos específicos que enfatizan los ejemplos locales de culturas y patrimonios, el respeto por la diversidad de las expresiones culturales y patrimoniales en las comunidades, instituyen compromisos con la ciudadanía y la sostenibilidad, abordan asuntos relacionados con el conocimiento, la conciencia y el respeto culturales, desarrollan capacidades y competencias inclusivas y holísticas, promueven prácticas y políticas culturales locales, y varios otros.
En su opinión, ¿cuáles desafíos son prioritarios para el patrimonio en el contexto de las comunidades latinoamericanas?
Durante mi trabajo en América Latina, como profesora universitaria, he aprendido muchisimo y siempre sigo considerando este continente un “gimnasio” muy importante para mi vida y para lo que hoy sigo haciendo. Ya cuando llegué a Colombia en el 2006 vi una falta importante en los programas de las facultades en general: la mayoría de las universidades no contaban con cursos que abordaran el tema del patrimonio cultural de manera transversal; por lo tanto, faltaban cursos de derecho para el patrimonio cultural, restauración arquitectónica, historia de la arquitectura latinoamericana, literatura del patrimonio cultural, química y biología para la restauración, física para el patrimonio cultural, etc. De modo que el patrimonio cultural no tenía un valor prioritario en las facultades y mucho menos se estudiaba transversalmente en las distintas facultades.
Después de varios años he visto importantes cambios en las distintas facultades en América Latina y, sobre todo, con satisfacción he comprobado que en muchas universidades se han desarrollado cursos transversales sobre patrimonio cultural. Un desafío importante ahora es comenzar estos cursos desde la escuela primaria y secundaria, porque es precisamente desde las generaciones más jóvenes que debemos comenzar de nuevo para una correcta conciencia de nuestra propia existencia y, por lo tanto, de nuestro patrimonio, sin el cual no podemos construir un buen futuro. Así que ahora uno de los principales desafíos es introducir programas de patrimonio cultural en jardines de infancia y escuelas primarias. Y estas situaciones específicas me ayudaron a entender que tenía que implementar el método Reconnectig With Your Culture para ayudar a estas comunidades en Sudamérica. Por eso, ahora espero que todos juntos podamos seguir este importante camino para el futuro de todas las comunidades
¿Qué aproximaciones tiene al medio patrimonialista peruano?
Lamentablemente visité Perú hace muchos años, durante una conferencia en Lima sobre patrimonio cultural latinoamericano, pero he tenido la suerte en los últimos años de realizar algunos cursos para el Ministerio de Cultura y también de asistir a algunos eventos que han puesto en riesgo el patrimonio del Centro Histórico de Lima y, en particular, de la comunidad franciscana. Como católica practicante comprometida con la conservación del patrimonio religioso (así como vicepresidenta de la Comisión Científica Internacional Prerico Icomos) he ayudado a muchas comunidades religiosas a mejorar su patrimonio histórico y artístico, y considero que Perú debe ahora trabajar mucho para valorar su patrimonio indígena. Perú tiene una historia milenaria que no todos conocen y que por eso no valoran y tampoco se acercan a conocer. Ahora Perú debe poner al centro de sus acciones la propia historia milenaria, sus raíces ancentrales que costituyen las semillas fundamentales para construir un buen futuro y el desarollo del país. Sin cultura no se puede construir nada que tenga un valor consolidado y duradero. El mundo ahora necesita volver a poner a las comunidades, las tradiciones y los patrimonios culturales en el centro de sus políticas culturales, sociales y de desarrollo. Solo conociendo bien nuestras raíces culturales podemos abrir puentes y diálogos constructivos con los demás y así construir puentes de paz. Por eso, ahora quisiera animar a mis amigos y colegas peruanos a emprender un camino de estudio encaminado a comprender y valorar su historia milenaria, y no solo la de los últimos años, sino sobre todo a construir este camino respetando todas las comunidades, sin distinción alguna, porque todos somos creadores del patrimonio pero sobre todo somos expresión del patrimonio de nuestro país. No tenemos que defender nuestro patrimonio sino conocerlo, guardarlo, compartirlo y valorarlo porque nosostros somos el patrimonio.
¿Qué perspectivas vislumbra en la investigación contemporánea del patrimonio edificado?
Este tema involucra mucho mi área de investigación y también de docencia. Especialmente en los últimos años, luego de la publicación de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas, he comenzado a reflexionar mucho sobre los contenidos de este documento internacional y sobre las responsabilidades que cada uno de nosotros tiene (a través de nuestras acciones diarias) para el futuro de nuestro planeta. Investigar sobre el patrimonio construido nos ayuda a conocer las técnicas constructivas del pasado, a profundizar las metodologías y las relaciones que los antiguos tenían con las leyes de la naturaleza. El estudio de la arquitectura (pero no solo) del pasado nos permite leer esta fuerte relación entre lo construido y la naturaleza. Pensemos, precisamente en Perú, en los asentamientos incas de Machupicchu donde es impresionante averiguar la estrecha relación entre lo construido y el contexto ambiental.
Una regla fundamental para la sostenibilidad de las comunidades que pero se ha perdido con consecuencias muy devastadoras para nuestras propias vidas.
Es suficiente comparar la cultura constructiva de los incas con las construcciones del siglo pasado para comprender la degradación cultural en la que hemos caído. Así que ahora mi desafío es enseñar a las generaciones más jóvenes a estudiar y conocer el patrimonio histórico edificado para volver a poner en el centro la naturaleza y, por lo tanto, la sostenibilidad de nuestra vida sobre el planeta. No podemos seguir construyendo torres y encementando nuestros territorios. Por el contrario, necesitamos regenerar nuestras ciudades de acuerdo con las leyes de la naturaleza y, por lo tanto, restablecer el equilibrio adecuado entre las necesidades contemporáneas y las leyes de la naturaleza.
Seguramente, sobre estos temas mi vida en Asia (sobre todo en Japón) me ha ayudado a comprender la importancia de este equilibrio.
Por eso, considero que el estudio de la arquitectura histórica es fundamental. Mientras tanto, precisamente la falta de historia de la arquitectura ha producido resultados muy discutibles de la arquitectura contemporánea, y el legado que dejamos hoy a las generaciones futuras ciertamente no es positivo. Esperamos que gracias a la educación del patrimonio cultural, las futuras generaciones construyan ciudades sostenibles y en diálogo con las leyes de la naturaleza.