FRANCISCO Iriarte Brenner
Figura 1. El doctor Francisco Iriarte Brenner, liderando los descubrimientos acontecidos en el Complejo arqueológico de Tacaynamo. Archivo fotográfico familia Iriarte Ahon, 1970.
El doctor Francisco Iriarte Brenner, arqueólogo, etnólogo y doctor en antropología, desde muy joven aprendió a valorar nuestro legado arqueológico. De la mano de su abuelo materno Fabio Brenner solía visitar al amigo y vecino doctor Julio C. Tello director fundador del actual Museo Nacional de Arqueología, Antropología e Historia del Perú y padre de la arqueología peruana. Cuentan sus familiares que, junto a sus amigos, el niño Iriarte aprendió a lavar cerámica y probablemente vivió la experiencia de las funciones propias de un museo: Investigar, educar, y observar con sistemática prolijidad las acciones fundamentales del registro, inventario y catalogación, experiencia temprana que marcó la ruta y el compromiso patrimonial del joven arqueólogo y antropólogo que a los 16 años ya lo encontramos trabajando en el museo.
En 1949 ingresa a la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y tiene como maestros, en el sentido cabal de la palabra, a los doctores Julio C. Tello, Carlos Daniel Valcárcel, Monseñor Villar Córdova, Raúl Porras Barrenechea y Luís Alberto Sánchez; posteriormente prosigue estudios de post grado en México e Italia para obtener el título de doctor. Es así como Iriarte inicia su larga e intensa trayectoria como profesional de la arqueología y defensor del patrimonio cultural.
La ruta académica del doctor Iriarte permite ver cómo evoluciona en nuestro país la gestión cultural y el apoyo a la investigación del patrimonio cultural. Es interesante recordar que el Ministerio de Educación Pública tenía una Dirección de Arqueología e Historia y paralelamente el Patronato Nacional de Arqueología que creó el doctor Tello y que hasta la creación del Instituto Nacional de Cultura sentó las bases e institucionalización de la gestión del patrimonio material e inmaterial, en especial el patrimonio monumental arqueológico tan expuesto a la depredación y abandono. Además de sus labores docentes en la Pontificia Universidad Católica, la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, la Universidad Nacional Federico Villareal, la Universidad Inca Garcilaso de la Vega, la Universidad Nacional de Trujillo y la Universidad Nacional del Centro con sede en Huancayo, asume proyectos de campo en importantes complejos arqueológicos como Chan Chan y Puruchuco.
Cuando ingresa a trabajar en el complejo arqueológico de Puruchuco y Cerro Mayorazgo bajo la dirección del doctor Arturo Jiménez Borja, pone en marcha su don magisterial y sus conocimientos de conservador y arqueólogo. En mi rol de practicante bajo la dirección del profesor Iriarte, pude observar y valorar mucha disciplina y exigencia en las tareas de registro, inventario y catalogación. Él solía comentar en sus tertulias patrimoniales que para entender Puruchuco había que observar el entorno y entonces descubriríamos evidencias de tapiales en las alturas de Cerro Mayorazgo que como atalayas defendían el acceso al palacio. Puruchuco siempre contó con la presencia del doctor Iriarte, avanzado el 2018 para el homenaje al doctor Jiménez Borja y para las premiaciones anuales de Educación patrimonial realizadas por la directora Lic. Clide Valladolid. Era el invitado principal como jurado del Premio Puruchuco para los colegios del entorno y en su afán patrimonial seguía motivando la defensa y conservación del complejo arqueológico.
El complejo arqueológico de Chan Chan, no escapó a la mirada del arqueólogo, conservador y patrimonialista, proyecto donde desplegó no sólo sus conocimientos académicos disciplinares para resolver la problemática de conservación de puesta en valor del complejo arqueológico, sino tambien desplegó su natural sentido de gestor enriquecido por el vasto conocimiento de Etnólogo e investigador sobre el mundo del folklore, bagaje con el cual se conecto con la gente y participó en programas televisivos y radiales para difundir la importancia de poner en valor Chan Chan, logrando sus sostenibilidad como legado. Sus labores como funcionario del estado en tareas arqueológicas se iniciaron en los años cincuenta, con los casos emblemáticos arriba mencionados y culminaron aproximadamente en los años ochenta y principios del noventa, con importantes estudios y aportes a lo ancho y largo de la costa, en especial la costa norte. Cuando no dirigía o formaba parte de programas de excavaciones o ejecutaba labores de conservador asumía roles de inspector ad honoren como en el caso del valle de Chincha.
Sabemos que fue visitador e inspector de monumentos arqueológicos, auxiliar de la sección de exploraciones y conservación de ruinas y monumentos arqueológicos, de la División de Cultura del Ministerio de Educación, asesor de arqueología de la Dirección Técnica de Conservación del Patrimonio Cultural y Monumental del INC en 1980, subdirector y director general del Patrimonio Cultural y Monumental del INC, 1985-89. Supervisor del proyecto Chavín- Volkswagen de la Universidad Nacional Federico Villareal en 1980.
Su tarea científica no lo alejó del compromiso con otras instituciones cuando su vasto conocimiento y experiencia podía aportar. Cabe destacar la fundación de la Escuela Nacional Normal Superior Indoamérica donde asumió diferentes funciones, coordinador de investigación del Centro de Documentación y Apoyo del folklore peruano CENDAF y miembro el Instituto Riva-Agüero de la PUCP, miembro de la Comisión de Identidad Cultural de CONCYTEC, Jefe del Instituto Indigenista Peruano, miembro del Centro de Estudios Histórico Militares, Decano del Colegio de Arqueólogos-2005, y coordinador del Seminario de Arte y folklore del Instituto Riva-Agüero de la PUCP y miembro de la Comisión reorganizadora de la Asamblea Nacional de Rectores.
Asimismo es importante resaltar su responsabilidad como representante del Perú en organismos internacionales, entre ellos: Socio N° 234 del Centro Italiano de studi e richerche archeologique Pre colombiane. Miembro de ICCROM/Roma, miembro consultor de PERUEX, asesor de la exposición Nuevo mundo Chicago/USA, asesor del proyecto Nazca de la Misión arqueológica Italiana, miembro becario de la OEA para estudios de post grado en Mexico.
Su trayectoria con importantes logros en la defensa y conservación del patrimonio, sus importantes investigaciones arqueológicas, el vasto legado de publicaciones, artículos científicos y periodísticos, fundación de revistas y un numeroso conjunto de escritos inéditos dan cuenta de los merecidos premios y galardones que honraron al doctor Iriarte, entre ellos la Medalla Libertad en reconocimiento por los trabajos de en el Complejo Arqueológico de Chan Chan 2007, el premio Paleontología de CONCYTEC-1989 y las Palmas Magisteriales en grado de educador, 1990 .
El doctor Iriarte, en Julio del 2018, como científico y maestro patrimonialista en una entrevista con un grupo de niños dejó este legado: “Padres, profesores y maestros lleven a conocer los monumentos arqueológicos cercanos a sus domicilios o institución educativa para acercar los conocimientos del patrimonio monumental e inmaterial del Perú”.
Inés Del Águila Ríos