Undercover.

4000 years of architecture and urban planning in an unexpected place: Lima, peru

Janeth Boza, Marianela Castro y Javier Lizarzaburu

16ta Bienal Internacional de Arquitectura de Venecia, Venecia, Italia, 2018.

Reseña de Eduardo Becerril Cotera

doi: https://doi.org/10.21754/devenir.v7i13.935

Undercover es una breve publicación sobre la participación peruana en la decimosexta Bienal Internacional de Arquitectura de Venecia del año 2018. En aquella edición tuvimos como representantes al equipo conformado por Marianela Castro De La Borda, Javier Lizarzaburu y Janeth Boza, el cual resultó ganador con la propuesta “En reserva”.

Es necesario entender el contexto de tal edición; las directoras del evento Shelley McNamara e Yvonne Farrell, fundadoras del estudio Grafton Architects, propusieron el concepto “Freespace”, invitando a los diversos países a que mostraran aquellos espacios generosos con las personas que promuevan un verdadero sentido de humanidad. En sus palabras, “Freespace abarca la libertad para imaginar, el espacio libre de tiempo y memoria que une el pasado, presente y futuro, construyéndolo sobre las capas sociales heredadas, tejiendo siempre lo antiguo con lo contemporáneo.”1

Revisando la conceptualización de la propuesta curatorial, uno puede entender el motivo del nombre Undercover; Castro De La Borda explica, lo que se conoce comúnmente como huacas son edificaciones que han sido elaboradas en función del paisaje que las circundaba, en ese contexto, tenían características propias de escala, materialidad, simbología y monumentalidad; que ahora con el paso del tiempo, la transformación del paisaje y bajo un paradigma cultural distinto, se encuentran totalmente descontextualizadas. Así como el viento erosiona las superficies naturales cambiando su morfología, este mismo viento después de miles de años ha logrado cubrir casi por completo estas construcciones, y con ello todas las características inherentes a ellas. Cada una de las casi 500 huacas que tenemos en la ciudad poseen códigos que hasta ahora permanecen cubiertos (undercover), y están disponibles para ser descubiertos e interpretados por cada uno de nosotros que vivimos en la Lima contemporánea.

Por otra parte, las miradas de Javier Lizarzaburu y Janeth Boza nos permiten entender que a lo largo de la historia, pese a tener estas edificaciones tan cercanas, no sentimos que sean parte de nuestro legado; ya sea por desconocimiento o invisibilización, las huacas siempre han permanecido ocultas en el imaginario de las personas. Esta publicación contribuye a combatir ello en medida que visibiliza ante el mundo el hecho de que el territorio limeño no comenzó en 1532 d.C. con la llegada de los españoles sino más bien en 2000 a.C. con el asentamiento El Paraíso, y que la transformación del mismo tiene una larga trayectoria que persiste hasta la actualidad.

El libro puede dividirse en tres partes; en cada una de estas se distribuyen breves artículos que otorgan un amplio panorama de la realidad de las huacas en la ciudad de Lima. En una primera parte encontraremos la descripción del pabellón peruano y los esfuerzos que se llevaron a cabo para nuestra participación. En una segunda parte se plantean miradas en torno a la gestión de los sitios arqueológicos y su visibilización por parte de las personas y las autoridades. Finalmente, se desarrollan varios textos que conforman un amplio panorama sobre la realidad de nuestros sitios arqueológicos, y por ende de nuestra cultura; aquí podemos encontrar aproximaciones que van desde lo más técnico como el conocimiento de nuestra historia y territorio gracias a Gavazzi, Canziani y Golda-Pongratz, hasta lo más sensible como el descubrimiento del sonido existente en las huacas por parte de la artista peruana Pauchi Sasaki.

El mayor aporte de esta publicación reside ahí, en la recolección de las múltiples miradas que se vierten sobre las huacas, principalmente en lo referido a su dimensión patrimonial, esta que las entiende como un hecho heredado, y por lo tanto, como un bien perteneciente a la sociedad civil actual y parte la contemporaneidad, estas reflexiones contribuyen a entender la necesidad de que las huacas sean vistas, no como bienes del pasado aisladas de nuestra realidad, sino más bien como bienes del presente que son parte de nuestro día a día y puede permitirnos construir una ciudadanía plena, con acceso a servicios culturales que permitan mejorar nuestra convivencia.

Recomiendo este escrito a todo aquel interesado en entender la realidad de nuestro patrimonio prehispánico y en descifrar los códigos y las narrativas que aún permanecen en reserva bajo los miles de años de erosión tanto natural como antrópica; códigos dispuestos a ser descubiertos para reforzar nuestra identidad, esta que en épocas de diferencias culturales, es cada vez más pertinente y necesaria para forjar la sociedad que queremos.


1. Extraído del portal oficial de la Bienal Internacional de Arquitectura de Venecia 2018: https://www.labiennale.org/en/architecture/2018/16th-international-architecture-exhibition