devenir Vol. 6, N°11, enero - junio 2019, pp. 142-164 - Estudios ISSN 2312-7562 e-ISSN 2616-4949

Universidad Nacional de Ingeniería, Lima

Valoración patrimonial de la Unidad Vecinal N°3 (UV3) a partir de la perspectiva del Sentido del Lugar (SoP) de sus residentes(*)

Patrimonial valuation of Neighborhood Unit N ° 3 (UV3) from the perspective of the Sense of Place (SoP) of its residents

Víctor Daniel Benza Tassara(**)

Fecha de recepción: 29 noviembre de 2018

Fecha de aprobación: 24 de enero de 2019

RESUMEN

La investigación aborda un enfoque que recurre a herramientas provenientes de diversos campos de estudio, buscando puntos de convergencia multidisciplinar. Se plantea como objetivo explicar los tipos de conexiones que emplean los residentes de la Unidad Vecinal N°3 (UV3) con los bienes culturales contenidos dentro de su entorno físico y psicológico. Por ello, en principio, se revisó la literatura sobre el sentido comunitario en la UV3. Posteriormente, se revisaron los aportes teóricos sobre patrimonio cultural y Sentido de Lugar (SoP). Luego, se elaboró el instrumento de investigación que contiene un cuestionario con 16 preguntas especialmente redactadas para verificar el SoP en la UV3, el mismo que fue revisado y aprobado por el experto Dr. Julio Calderón Cockburn. Después, se seleccionó a un grupo variado de residentes, según el criterio de conveniencia para la ejecución del cuestionario. Los resultados del estudio revelan que el SoP de los residentes participantes de este estudio demuestra un gran sentido comunitario, altos índices de identidad y de satisfacción con la UV3, y fuertes apegos al lugar de tipo biográfico, espiritual, ideológicos y narrativo.

PALABRAS CLAVE

Patrimonio cultural; Unidad Vecinal; Sentido de Lugar; Apego al lugar

ABSTRACT

The following study broaches an approach that uses tools from different fields of study, and seeks points of multidisciplinary convergence. Its goal is to explain the types of connections that residents of Neighborhood -Unit N°3 (UV3) have with de cultural assets contained within their physical and psychological environment. Thus, to begin, there was a critical review of the literature on community sense in the UV3. Subsequently, the theoretical contributions about cultural heritage and Sense of Place (SoP) were reviewed. Later, the research instrument, which contains a questionnaire with 16 questions written specially to verify the sense of place in the Neighborhood Unit N°3, was produced, reviewed and approved by the expert Phd. Julio Calderón Cockburn. Next, a diverse group of residents was selected according to the criterion of convenience for the execution of the questionnaire. The results of the study reveal that the SoP of the residents participating in this study demonstrates a great sense of community, high indexes of identity and satisfaction with the UV3, and strong attachments to the place of biographical, spiritual, ideological and narrative type.

KEYWORDS

Cultural heritage; Neighborhood Unity; Sense of Place; Place attachment

(*) El presente artículo tiene como antecedente la investigación titulada “El sentido de lugar en la Unidad Vecinal N°3”, desarrollada en el Seminario de vivienda de interés social (2018-1) dirigido por el Dr. Julio Calderón Cockburn, perteneciente a la Maestría en Ciencias con Mención en Arquitectura – Historia, Teoría y Crítica de la Unidad de Posgrado de la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Artes de la Universidad Nacional de Ingeniería.

(**)Es arquitecto de la Universidad Nacional de Ingeniería, así como maestrante en Ciencias con mención en Arquitectura - Historia, Teoría y Critica de la sección del posgrado de la FAUA-UNI. Actualmente se desempeña como docente de los cursos: Investigación Arquitectónica, Análisis Arquitectónico y Taller de Diseño Arquitectónico, de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas. Contacto: victorbenza@gmail.com

Metodología

Este estudio exploratorio se ha enfocado en describir y analizar los distintos apegos de los residentes de la UV3 con el espacio urbano-arquitectónico que ha configurado su Unidad Vecinal, dado que la mayoría de las investigaciones sobre este conjunto residencial se enfoca en el estudio objeto construido y no en lo que el objeto provoca en sus usuarios. Por consiguiente, se optó por un trabajo de campo de carácter cualitativo, donde se realizó entrevistas semiestructuradas a los residentes de la muestra de estudio con el objetivo de determinar el SoP en la UV3.

En este estudio nos propusimos responder a la siguiente pregunta general:

• ¿Cómo se relaciona el valor patrimonial de la UV3 con el SoP de sus residentes?

Lo que se busca es responder, además, a las siguientes preguntas secundarias:

• ¿Cómo es el SoP en la UV3?

•¿Cuál es el nivel de identidad local de los residentes de la UV3 con el lugar?

• ¿Cuál es el nivel de satisfacción de los residentes de la UV3 con el lugar?

• ¿Cuáles son los tipos de apropiación que tienen los residentes de la UV3 con el lugar?

Puesto que los recursos y el tiempo para realizar la investigación fueron limitados, los entrevistados se seleccionaron mediante un muestreo no probabilístico, según criterio del autor. El criterio de inclusión fue el siguiente: elegir a personas mayores de dieciocho años que residan en la UV3 y que se encuentran realizando alguna actividad en la Unidad Vecinal. Las entrevistas se recogieron de los residentes de los distintos tipos de bloques residenciales. Como también, se escogió a las personas por variedad de edad y tipo de labor.

Para el criterio de exclusión, se decidió por lo siguiente: no elegir a las personas que transitan por la UV3 y que no se detienen en ella. Se utilizó el método de abordaje social. Todas las entrevistas fueron hechas entre las 9:00 y 18:00 horas del día sábado 17 de febrero de 2018 en el interior de la UV3. Fueron 11 los residentes entrevistados. Esta cantidad de entrevistas se determinó por el punto de saturación, como indica Arbaiza (2014). El tamaño de la muestra no probabilista se determina por el punto de saturación, el mismo que se alcanza entre los diez y quince informantes si los grupos son homogéneos, pues la información se repite sin brindar mayor aporte al estudio.

Contexto sociopolítico del origen de las unidades de vivienda en el Perú

Según Kahatt (2015), en el año 1940, se inicia en Lima una serie de esfuerzos para salir de la crisis urbana y sanitaria, la cual se encontraba agravada más por el terremoto. El objetivo era mejorar las condiciones de la vivienda urbana de los sectores más pobres y sanear muchas de las manzanas tugurizadas en la zona central.

La revista El Arquitecto Peruano, fundada en agosto de 1937 por Fernando Belaúnde Terry, fue el principal medio para llegar a la opinión pública. A través de este medio, la sociedad de arquitectos organizó y publicó reclamos para encontrar un lugar en la proyección de la ciudad; del mismo modo, el Instituto de Urbanismo junto al departamento de Arquitectura de la INEI ofrecían herramientas útiles para el análisis y planteaban soluciones modernas para la ciudad.

A finales de 1945, se publicó el Plan de Vivienda del Gobierno Peruano del equipo de la Comisión de la Vivienda del Ministerio de Fomento, formado por Belaúnde, Morales Macchiavello y Dórich, fundadores del Instituto de Urbanismo y, con ello, se dio inicio al desarrollo del primer proyecto de las siete unidades vecinales. Dicha Comisión de Vivienda sería luego la base para la formación de la Corporación Nacional de la Vivienda (CNV), entidad oficialmente encargada de la construcción y administración de la vivienda.

El objetivo de este plan de la vivienda estaba centrado en dirigir el crecimiento ordenado de la ciudad para alcanzar el equilibrio entre el progreso económico y social. La estrategia fue elegir terrenos cercanos a las zonas industriales y grandes centros de trabajo (Ver Figura 1). Para el gobierno el objetivo era proponer este plan como el inicio de un programa nacional de vivienda promovida por el Estado con la participación de capital privado a través de la CNV. Con ello, se dio inicio a la renovación urbana del centro de Lima, que se encontraba deteriorada y con muchas viviendas en condiciones de tugurización y problemas de insalubridad (Kahatt, 2015).

La UV3 se convirtió en una idea de progreso de vivienda urbana para las masas trabajadoras de Lima. Se diseñó bajo un ideal de vivienda obrera de forma racional mínima, cercana a la naturaleza, en un ambiente bucólico para alcanzar una vivienda digna. En ella, se esperaba que se produjeran relaciones cívicas y de sentido comunal. Por tanto, la idea de Unidad Vecinal surge como respuesta a la crisis de vivienda que consiste en proponer la estrategia del racionalismo bucólico, la cual negocia entre la necesidad de ofrecer un paisajismo pintoresco idealizado y una arquitectura pragmática basada en principios higienistas y constructivos (Kahatt, 2015).

Decadencia del ambiente metropolitano

Según Caccari (como se citó en Kahatt, 2015), la metrópoli ha perdido la capacidad de tener una comunidad, debido a que es la forma general que produce el proceso de racionalización de las relaciones sociales y las convierte en convenciones formales y relaciones comerciales. La metrópoli, por ello, “niega la posibilidad de una comunidad natural y condiciona su existencia a algo artificial” (Kahatt, 2015, p. 263).

Kahatt (2015) sustenta que los arquitectos del plan de vivienda de 1945, al igual que los teóricos de la ciudad moderna germana, buscaron alcanzar el sentido de comunidad en contradicción con su modernización y metropolización de la ciudad. La UV3 responde a su idea intrínseca de comunidad frente al mundo capitalista y consumista.

Igualmente, Caldas (2016) indica que hay una transferencia del modelo europeo de garden suburb a Latinoamérica, pero que se aplicó de forma fragmentaria, dado que no se entendió las condiciones locales. Así, la teoría del Neighborhood-Unit se aplicó sin discutir la validez en el entorno local.

La añoranza como sentido de comunidad

La idea de Garden City que Howard (1902) desarrolla, además de ofrecer un proyecto delimitado, ordenado y sistemático, también ofreció un paisaje naturalista y bucólico que tanto se aspiraba a tener en la vida urbana, un sentido de comunidad y progreso colectivo.

Tanto Neighborhood-Unit (USA), Sikdlung (barrios obreros germanos de entreguerras), Greenbelt towns y Unidades Vecinales (Latinoamérica) buscaban el desarrollo comunitario que se había perdido en la metrópoli por falta de condiciones sociales. Esto ayudaría a generar vínculos de sentido de pertenencia al lugar y, con ello, un balance de las relaciones sociales perdidos en la metrópoli. Todas las demás funciones, como la escuela, las tiendas, los jardines de juego, entre otras, serían el marco que ayudaría a que se presenten estas relaciones naturalmente. A partir de allí, se basaría el éxito de conjunto.

También, Ortiz (2012) asegura que la UV3 es la primera Unidad Vecinal que se construye de forma íntegra en el mundo. Posteriormente, el mismo autor describe que la cualidad espacial en la UV3 favorece la interacción comunitaria y que la configuración de su espacio público interior contribuyó a una mayor seguridad de sus residentes. Asimismo, el autor se opone a posteriores desarrollos de vivienda dentro de la UV3:

La organización espacial de la UV3, con un espacio central, le confiere [al conjunto residencial de la UV3] una imagen de comunidad cerrada. Esto permite la interacción de los vecinos, fomentando y reforzando los lazos de vecindad y solidaridad, muy lejos de los que pudiera suceder en las zonas residenciales exclusivas, donde prevalece el individualismo y el egoísmo. (Ortiz, 2014, p.13)

La apuesta por la Unidad Vecinal

Se puede afirmar que Belaúnde y la Comisión de la Vivienda enfatizaron este rol moralizador, cívico patriota de la vivienda colectiva, dado que dichas unidades, según el Plan de Vivienda del Gobierno Peruano de 1945 (como se citó en Kahatt, 2015), “[…]” eran, en suma, una población para seres humanos libres y sanos. La cuna para las nuevas generaciones que han de construir un Perú mejor” (p. 249). Un discurso similar a los Neighborhood-Unit ayudaría a activar la interrelación entre vecinos, y sus centros cívicos y culturales se convertirían, como manifestaba Gropius (como se citó en Kahatt, 2015), inevitablemente en la semilla de la futura civilización americana. De este modo, el Plan de Vivienda del Gobierno Peruano de 1945 apostó por un proyecto habitacional que rescataba la idea de comunidad y un sentido de pertenencia al lugar.

La Unidad Vecinal N° 3

Este proyecto, cuyo coordinador fue Fernando Belaúnde, se llevó a cabo en 1949 por los arquitectos Alfredo Dammert, Carlos Morales Macchiavello, Eugenio Montagne, Manuel Valega, Juan Benítez y Luis Dórich. La UV3 es un conjunto residencial que abarca aproximadamente 30 hectáreas, compuesta por 55 bloques de vivienda multifamiliar de distintos tipos dispuestos en pares para facilitar, tanto el acceso vehicular como las visuales de las áreas sociales hacia los jardines interiores. Las alturas de los bloques varían entre dos, tres y cuatro niveles. También, cuenta con seis edificaciones para servicios comerciales, recreativos, cívicos y educativos. Se proyectó para una densidad de 183 habitantes por hectárea y un 88 % de área libre. Actualmente, albergan a 6500 residentes aproximadamente. Además, posee grandes áreas verdes aisladas del tránsito vehicular y un pequeño “bosque” colindante con la avenida Mariscal O.R. Benavides, la cual amortigua el impacto sonoro de dicha vía metropolitana (ver Figura 2). Estos espacios libres generan una gran ventilación y asoleamiento a los bloques multifamiliares, además de crear un paisaje de carácter campestre dentro de la ciudad (ver Figura 3), que Kahatt (2015) denomina como racionalismo bucólico.

La UV3 como bien cultural

El concepto de patrimonio cultural es entendido a partir de una agrupación de bienes culturales que, como valores, representan la sensibilidad de un grupo social consigo mismo y con su medio ambiente: su contexto psicológico y físico. Al respecto, Hayakawa (2015) indica lo siguiente:

[…] es factible hablar de patrimonio cultural en términos de un conjunto constituido por los bienes culturales, los cuales trascenderán su condición de concreción de la actividad del hombre, para explicar sus expectativas y miedos, su tecnología, su manera de enfrentar la naturaleza y sentir la belleza, su pensar político y sentir religioso, además del ambiente donde se desarrolló. (pp. 73-74)

Los valores patrimoniales que contienen los bienes culturales han sido subclasificados por Montañez (2016) sobre la base de Hayakawa (2015) en tres categorías: de uso, de forma y simbólico. Las subcategorías de uso se clasifican en económico, funcional, educativo, social y científico. Las subcategorías formales se organizan en valores técnico o artístico, de originalidad y de conjunto. Las subcategorías simbólicas se ordenan en valores históricos, de existencia, de legado, de identidad y de imagen.

Los tipos de patrimonio cultural que presenta Hayakawa (2015) se muestran de las siguientes maneras: inmaterial o intangible (conformado por los valores culturales y significados sociales contenidos en sus expresiones artísticas e ideológicas), material o tangible (la herencia temática tradicional es inherente a su condición física), documental (patrimonio bibliográfico), subacuático e industrial. Adicionalmente, el mismo autor explica que el patrimonio cultural inmaterial se clasifica en tres categorías: “Las representaciones físicas de la cultura o estilos de vida tradicional. Las expresiones individuales y colectivas que no cuentan con forma física, como las tradiciones orales. Los significados simbólicos y los metafóricos de los objetos que constituyen el patrimonio material” (Hayakawa, 2015, pp. 81-82).

Asimismo, Hayakawa (2015) afirma que el bien cultural establece relaciones de carácter psicológico con las personas o comunidad, las cuales expresan sentimientos de pertenencia (entendido como lazos de afecto y de autorepresentación), de identidad (que expresan el grado de compenetración del individuo o comunidad con un bien o conjunto de bienes que determinan sus rasgos más significativos) y de continuidad (por la perdurabilidad de los valores de un bien o conjunto de bienes).

Leandro (2015) nos explica las circunstancias que debería cumplir el bien patrimonial, como las torres de agua en Lima, para su aceptación como memoria de la sociedad y la razón para valorarla, es decir, su condición de patrimonio utilitario. Estas condiciones mantienen relación con la toma de consciencia de la realidad, y el papel que cumplimos como sociedad en dicho contexto y en un mismo espacio-tiempo.

Sea cual fuere el caso, la valoración de un bien o de un artificio va de la mano con el auto reconocimiento como persona o como colectivo. El reconocimiento de parte de la sociedad debe darse a través de sí misma y de su contexto físico y mental. Es un ejercicio de autoafirmación. (Leandro, 2015, p. 73)

Para dicho autor, la importancia del caso Torre de agua UV3 no solo se aprecia en su contexto y temporalidad, sino que su valor se encuentra en el nivel de representatividad para los vecinos del lugar. “El 98 % consideraba la Torre de agua UV3 parte de sus vivencias” (Leandro, 2015, p. 87). El autor, además, evidencia que cuando se decidió su demolición en el año 2008 las personas dejaron escritos en las paredes. En ellas, no solo se deja manifiesto arraigo e identificación singular con el hecho, sino también identificación temporal, se le da identidad al ente, se puede ver la cualidad estética proyectada hacia el ente, etc. Estas frases demuestran propiedad con un bien no oficial. De este modo, al expresar sentimientos de identidad, pertenencia y continuidad los residentes de la UV3 reconocen y valoran como propio un bien utilitario – no oficial. Esta acción trae como consecuencia la permanencia del bien, aun cuando ya no esté físicamente presente. Así, la Torre de agua UV3 se incorpora a la memoria colectiva y, a su vez, es testimonio de la relación entre los residentes y un bien patrimonial utilitario.

Según lo manifestado por Villamón (2017) sobre las escalas de patrimonio, ubicamos a la UV3 en la escala micro y de tipo local-doméstico, dado que sus activaciones son motivadas a nivel local y están enfocadas en su subsistencia como comunidad. Por ello, es importante determinar, en esta esfera micro, el rol de los vecinos de la UV3 como un tercer agente promotor de la preservación del patrimonio cultural. En este sentido, es necesario conocer los valores patrimoniales tangibles e intangibles depositados en este conjunto residencial y evaluar su representación desde la perspectiva de sus habitantes.

Uno de los conceptos que describe las relaciones que las personas tienen con los lugares es el de SoP y sus dimensiones. Según Jorgensen & Stedman (2001), las dimensiones del SoP son cognitivas, conductuales y emocionales. Las mismas que se pueden asociar a las expresiones de afectos de las personas o la comunidad frente a un bien cultural. Posteriormente, Jorgensen (2010) aclara lo siguiente:

Sense of Place (SoP) is one such concept describing people’s relationships with places, and can be viewed as a multidimensional construct comprising: (i) place identity (i.e. beliefs about the relationship between self and place); (ii) place attachment (i.e. emotional connection to place); and (iii) place dependence, or the degree to which the place in relation to alternative places is perceived to underpin behavior. (p.555)

Por lo tanto, identidad al lugar, apego al lugar y dependencia del lugar, propuestos por Jorgensen (2010), se pueden relacionar respectivamente con sentimiento de identidad, sentimiento de pertenencia y sentimiento de continuidad, propuesto por Hayakawa (2015).

El SoP como concepto

Diversos investigadores han tratado, durante las últimas décadas, la relación entre los lugares y las emociones humanas. Algunos estudiosos han considerado las teorías basadas en el lugar; creen que, por un lado, el significado se ha atribuido a los lugares y, por otro lado, que ese lugar se ha creado en una relación emocional entre personas y lugares. También, otros investigadores (Tuan, 1977. Relph, 1976. Canter, 1977) modificaron esta relación basada en la vida cotidiana humana. Esta actitud es el origen de la fenomenología del lugar. Como Tuan (1977) opina, cada lugar geográfico posee un carácter y un espíritu que está relacionado con sus propiedades naturales. La reducción de este concepto a un significado simbólico impide abordar los conceptos que las personas experimentan en sus vidas. Sentir el lugar no es solo una experiencia visual, sino que también se asocia a todos nuestros sentidos (Tuan, 1977). Como Tuan cree, la estructura del lugar sin personas es solo una ubicación geográfica y el concepto de lugar está considerado únicamente con la existencia de un ser humano. Este autor definió el lugar en el estado general de “remolque”: primero son los símbolos generales y el “remolque” son las experiencias de las personas. La primera definición es afectada por las estructuras espaciales y la segunda definición es influenciada por las experiencias de rutina de las personas. Tuan nombra la segunda definición como lugar, por lo que el significado del lugar será un concepto importante para dicho autor. Lo que es significativo en la teoría de Tuan (1974) es el concepto de Topophilia. Este concepto implica un fuerte vínculo entre la persona y el entorno en términos mentales, emocionales y cognitivos.

Otro aporte importante en la teoría del SoP, desde un enfoque fenomenológico, lo añade el geógrafo canadiense Edward Relph en su texto Place and Placelessness, en el cual nos brinda alcances de cómo se experimentan los lugares y cómo cambian. Dicho autor conceptualizó los lugares como “los centros significativos de nuestras experiencias inmediatas del mundo” (Relph, 1976, p. 141). Además, argumentó que el lugar no puede existir independientemente, sino que debe ser explorado en términos de cómo las personas lo experimentan. Relph (1976) acuñó el término Placelessness para describir lugares que se han vuelto abstractos, históricos e inauténticos, lo que sugiere que la rápida industrialización, el comercialismo, los medios de comunicación y el turismo proveen de un lugar a espacios carentes de un contexto histórico y local. Con el concepto Placelessness, Relph (1976) sustenta el argumento que los desarrollos urbanos que no consideran el significado del lugar traen como resultado la erradicación ocasional de lugares distintivos y la elaboración de paisajes estandarizados.

También, Relph (1976) argumentó que el lugar es “donde hemos tenido una amplia variedad de experiencias” (p. 29). Igualmente, el autor precisa que las identidades del lugar son construidas por “la imagen individual, grupal o consensual de ese lugar” (p. 56).

Finalmente, Relph (1976) en la conceptualización del lugar y el Placelessness identifica claramente la investigación sobre el lugar y el espacio como un esfuerzo fenomenológico que requiere “una actitud hacia el mundo que enfatice la subjetividad y la experiencia, lógica fresca y dura de la ciencia espacial” (p. 20). Se rechaza así los enfoques cuantitativos a la comprensión del espacio sobre la base de críticas por subestimar el sutil significado de la experiencia humana. Por ello, el significado del lugar, propuesto por Relph (1976), debe anclar su significado dentro del contexto de la acción humana.

Según las ideas del psicólogo arquitectónico David Canter, las cuales se coinciden en varios aspectos a los de Relph, los lugares se componen de tres paradigmas: “tipos formales (la forma), actividades dentro del lugar (la función) y sus significados (el significado)” (Canter, 1977). Por ello, los elementos que configuran un lugar serían la forma, la función y el significado. Sin embargo, la formación de lugares es un proceso social que se deriva de interacciones sociales y actividades dentro de él. Para Canter (1997), los valores individuales y colectivos influyen en el SoP y también este afecta al comportamiento individual, y a los valores y actitudes sociales. Por ello, las personas generalmente participan en actividades sociales de acuerdo con su sentido de los lugares.

En este punto, es pertinente mencionar el aporte de Low y Altman, quienes aclaran que el apego al lugar se encuentra más allá de la experiencia emocional o cognitiva del lugar y, en esta relación, las creencias culturales humanas también son afectivas. También, los autores mencionados creen que esta relación ocurre en el tiempo de la vida y que esta larga experiencia de lugar puede ser conducida a tal vínculo emocional (Low y Altman, 1992). Sobre ello, Loomis y Singer (1980) también consideran que los lugares tienen un papel efectivo en la promoción de los vínculos sociales en las comunidades urbanas. En este sentido, Low y Altman (1992) mencionan que los lugares son un contenedor de relaciones culturales, sociales e individuales. En general, se asume, por ende, que el lugar es un espacio que toma significado en el proceso cultural, individual y social.

Como se mencionó, el SoP es una percepción subjetiva de las personas sobre su entorno y su sentimiento consciente sobre los lugares. Por esta razón, dicho concepto contiene aspectos descriptivos y emocionales de las experiencias ambientales. En este sentido, significa que el concepto de SoP puede ser abordado, además, desde un aspecto psicológico y físico. Un entorno se compone de una combinación de parámetros físicos y sociales. Por lo tanto, la relación entre las personas y el lugar es mutua. Las personas toman diferentes significados (positivos o negativos) de los lugares y luego le atribuyen algún significado. Según Steele, el SoP es la experiencia de todas las cosas que las personas inducen a los lugares. Por lo tanto, se evidencia que los factores, que crean un SoP, se dividen en dos categorías: factores cognitivos y perceptivos, y característica física (Steele, 1981).

En este sentido, los factores cognitivos incluyen los significados que las personas perciben de un lugar. Entonces no podemos entender el concepto de SoP solo como un sentido emocional sobre un lugar. Más bien, es una estructura cognitiva que una persona puede vincular a sus significados. Por ello, esta definición se ha creado sobre la base de esta teoría cognitiva enfatizando su conexión emocional entre las personas y el lugar. Como resultado, se puede detectar que, entre diferentes personas, dependiendo de sus experiencias, motivaciones, antecedentes intelectuales y las características físicas del entorno, se han creado diferentes sentidos. En otra investigación, Jorgensen (2001) define tres dimensiones para el lugar. En primer lugar, los sentimientos de las personas sobre el lugar son un signo de dimensión emocional; en segundo lugar, sus creencias sobre el lugar forman la dimensión cognitiva; y, por último, su función en un lugar es un símbolo de la dimensión conductual del lugar. Entonces, los elementos creadores de un lugar como forma, función y significado (Canter, 1977) se corresponden respectivamente con la dimensión cognitiva, conductual y emocional.

Como se ve, la revisión de la literatura muestra que las características físicas del entorno no solo llevan a diferenciar los lugares, sino también al significado que las personas perciben de ellos. Adicionalmente, Steele (1981) explica los parámetros físicos que afectan el SoP como tamaño, escala, componentes, diversidad, textura, decoración, color, olor, ruido, temperatura, entre otros. También, explica que los significados de identidad, historia, diversión, misterioso, agradable, maravilloso, seguridad, vitalidad y memoria influyen en la forma en que las personas se comunican con los lugares. Por lo tanto, los parámetros físicos, además de responder a las funciones existentes en su lugar, provocan la formación del SoP al crear un significado. En este sentido, la legibilidad y la satisfacción de las personas de los elementos ambientales son factores potencialmente influyentes. Al comprender los significados, conceptos, símbolos e identidad, se ha formado una conexión cognitiva con el lugar.

Escalas del SoP

La manera como se siente en un lugar está influenciada por los sentimientos positivos y negativos que se percibe en otros lugares. Fritz Steele (1981), quien considera que las relaciones entre personas y lugares son transaccionales, ofrece un excelente resumen de la naturaleza relacional del SoP:

• La relación entre las personas y el lugar transaccional: las personas toman algún aspecto (positivo o negativo) del lugar y, sobre esta decisión, actúan frente al lugar; estos actos pueden alterar la influencia del lugar en las personas.

• El concepto de lugar debería ser psicológico o interaccional y no solo físico. El entorno se compone de una combinación de características físicas y sociales; el SoP es una experiencia creada por la combinación entre el entorno y el aporte particular de cada persona. En otras palabras, hasta cierto punto, creamos nuestro propio lugar; el lugar no existe independientemente de nosotros.

• Sin embargo, hay ciertas configuraciones que tienen un espíritu de lugar tan fuerte que tenderán a tener un impacto similar en muchas personas diferentes. El Gran Cañón y la orilla izquierda del Sena en París son excelentes ejemplos.

• Los lugares tienen un impacto en la gente, tanto a corto como a largo plazo. Como también, las personas ejercen un impacto sobre los lugares. Determinado por el modo que experimentan el lugar, crean nuevas fuerzas sociales y plantean nuevas características físicas para los lugares.

Jennifer E. Cross nos presenta un estudio en el que el SoP es definido como una combinación de relación con el lugar y las actividades sociales. Agrupando las relaciones con el lugar con aspectos biográficos, espirituales, ideológicos, narrativos, mercantilizados y dependientes (Cross, 2001). En dicho estudio, explica que el proceso de emerger un SoP puede estar formado por seis tipos de relaciones: histórico-familiar, emocional-tangible, moral-ético, mítico, cognitivo y material (ver Tabla 1). Igualmente, Cross (2001) propone las relaciones del lugar, los niveles se satisfacción y los tipos de apego (ver Tabla 2).

Por otro lado, uno de los aportes más importantes en la definición de una escala del concepto de SoP lo brinda el sociólogo Shmuel Shamai, quien determinó tres principales niveles para dicho concepto: pertenecer a un lugar, aferrarse al lugar y comprometerse con las etapas del lugar. Cuando surge un proceso de relación entre personas y lugares, habrá una autointencionalidad de las personas hacia esa relación. Según Shamai (1991), la intencionalidad del SoP se clasifica en diferentes escalas que giran en torno a no tener un SoP o Placeness (Tuan, 1977): el conocimiento de estar ubicado en el lugar, pertenecer a un lugar, apego a un lugar, identificarse con los objetivos del lugar, involucrarse en un lugar o sacrificarse por un lugar. Shamai (1991) lo categorizó en siete niveles (ver Tabla 3):

Elaboración del instrumento de análisis:

La entrevista ha sido organizada con el objetivo de determinar el SoP del entrevistado respecto a la UV3. Asimismo, se han tomado en cuenta las relaciones del SoP que plantean (Cross, 2001) y (Shamai, 1991) (ver Tabla 4):

Análisis de los resultados

Se siguió el siguiente proceso: lectura y transcripción de entrevistas, agrupación por unidades de significado y registro en la ficha de análisis de datos (ver Tabla 5 y Tabla 6). Posteriormente, se identifican cualidades del fenómeno investigado. Consecutivamente, se asigna los grados de identidad local, nivel de satisfacción y finalmente el SoP en las escalas de Shamai (1991) y de Cross (2001).

Determinación de SoP de los residentes de la UV3

Posteriormente, las declaraciones de los habitantes se registraron dentro de la escala de SoP de (Cross, 2001). Después, se evaluaron de acuerdo a la escala de SoP de (Shamai, 1991). Asimismo, con el objetivo de evidenciar tendencias dentro de la muestra y visualizar el comportamiento ordinal del SoP, se asignó valores numéricos referenciales a cada una de las escalas de forma independiente. Para la escala de Shamai (1991), se asignó una escala numérica de 7 puntos, considerando 3 puntos negativos (valor -3 indica la ausencia de SoP, valor -2 indica conocimiento de entrar en el lugar, valor -1 indica pertenencia a un lugar), 3 puntos positivos (valor +3 indica sacrificio por el lugar, valor +2 indica participación en el lugar y valor +1 indica identificación en el lugar), y se asumió un punto neutral con valor 0 (cero) para el apego al lugar. Asimismo, para la escala de Cross (2001), se consideró una escala numérica de 5 puntos, considerando 2 puntos negativos (valor -2 indica falta de compromiso con el lugar y valor -1 para señalar relatividad), 2 puntos positivos (valor +2 indica enraizamiento cohesivo y valor +1 indica enraizamiento dividido), y se asumió un punto neutral con valor 0 (cero) que indica alienación al lugar (ver Figura 4).

El análisis de datos se realizó mediante la interpretación de las entrevistas. Se asignó una valoración a cada atributo y en la tabla 6 se presenta la ficha de análisis completa del séptimo entrevistado. El procedimiento metodológico efectuado consiste en establecer un valor a cada atributo a partir del análisis de las respuestas. Así, en este ejemplo, se estableció el valor de identidad extrema luego de interpretar las respuestas a la pregunta que busca relaciones de apego de tipo ideológico: ¿qué actividades realiza en su vecindario? La respuesta: “La limpieza de mi Block, lo hacemos de forma organizada, todos los vecinos participamos. Nos reunimos muchos vecinos los fines de semana y socializamos”. Nos indica que el residente, junto con otros sujetos de su vecindario, genera actividades que buscan mantener en buen estado la edificación en la cual habitan y sociabilizan, revelando que su identificación personal se enlaza con la identificación de su vecindario en un muy alto grado. Por ello, se le valoró con identidad local extrema. Asimismo, al interpretar cada una de las contestaciones, se estableció valores de identidad local por cada tipo de apego. También, se identifica que el atributo de satisfacción es alto y sus deseos futuros son continuar residiendo en UV3. Por todo lo anterior, se ha calificado el SoP en escala de Shamai (1991) con el valor de +2 (participación en el lugar) y el SoP en escala de Cross (2001) con el valor de +2 (enraizamiento cohesivo). Este procedimiento se realizó con 11 encuestados y se obtuvo los resultados presentados en la tabla 7.

Para la representación del fenómeno del SoP en la UV3, se procesaron los datos de la tabla 7 mediante la representación de gráficas que permiten manifestar y analizar el comportamiento las relaciones que guardan entre sí los distintos atributos estudiados (Ver Figura 5, Figura 6 y Figura 7).

Intencionalidad de las relaciones de los residentes entrevistados con la UV3

Para determinar la intencionalidad de las relaciones entre los residentes entrevistados y la UV3, procedemos en principio a la lectura de la Figura 5, la que indica que la muestra corresponde a personas adultas y adultos mayores. Igualmente, se aprecia en la Figura 7 que existen nuevos residentes (cinco de los entrevistados) de los cuales tres registran altos nivel de SoP. Como también, todos los residentes más antiguos entrevistados, registran niveles de SoP enraizado. Del mismo modo, asociando estos resultados con las escalas del SoP de la Figura 4, nos indica que dichos residentes presentan intenciones de relación por el sacrifico, la participación, la identificación en similitud con la escala de Shamai (1991). En cambio, la asociación con la escala de Cross (2001) son las relaciones biográficas, espirituales e ideológicas las que crean más SoP en nueve de los residentes entrevistados (ver Figura 6 y Figura 7).

Los niveles más bajos del SoP se registran solo en dos entrevistados y en distintas escalas. Para la escala Shamai (1991), el menor valor corresponde al tercer entrevistado y registra un punto negativo (-1), lo cual indica una relación de pertenencia al lugar. Sin embargo, este mismo valor para la escala de Cross (2001) registra cero (0), lo que indica una relación de alienación al lugar. Igualmente, el punto más bajo para la escala de Cross (2001) corresponde al sexto entrevistado y registra un punto negativo (-1), lo que indica una relación de relatividad respecto del lugar. Sin embargo, este mismo valor para la Shamai (1991) registra cero (0), lo que indica una relación de apego al lugar. Por lo tanto, entendemos que, para todos los entrevistados, el SoP que tienen con la UV3 presenta relaciones que oscilan entre niveles más altos de mucho arraigo al lugar y el nivel más bajo de pertenencia al lugar. En todo caso, ninguno de los entrevistados presenta ausencia de SoP.

Factores que crean SoP en la UV3

Esta investigación exploratoria ha identificado algunos factores del entorno físico y simbólico de la UV3, que crean los distintos sentidos de lugar en sus residentes. Los resultados se han obtenido de las respuestas a las entrevistas, la explicación de la intencionalidad en las relaciones que crean un SoP en la UV3 y el análisis de los distintos tipos de apegos de un pequeño grupo de residentes de la UV3. Los principales factores identificados por este estudio son los siguientes: las grandes áreas verdes, la ausencia de circulación vehicular al interior de la Unidad Vecinal, la tranquilidad en el espacio, las vistas paisajísticas, la calidad del tránsito peatonal, los campos deportivos, los mitos sobre la unidad vecinal, el tipo de vecinos, la diversidad de servicios disponibles y el ambiente comunitario (ver Figura 8). Estos factores se recopilan a partir de las opiniones que se detallan a continuación:

“Si extraño la UV3, de verdad. Por ser un lugar tranquilo, estoy acostumbrado a ver las áreas verdes y el mar desde aquí. Estoy orgullosa de mi vecindario, acá todos nos cuidamos y existe mucha solidaridad entre los vecinos. Todos estamos atentos del estado de cada uno” (Teresa, arqueóloga, 77 años, comunicación personal, 17 de febrero, 2018).

“Sí disfruto de vivir en este lugar, porque me agradan las áreas verdes. Me gusta que mis hijos puedan jugar en ellas con tranquilidad. Sí fue la mejor decisión venir a vivir a la UV3, porque es tranquilo y el hecho que no hay tránsito de vehículos es bueno” (Hilda, comerciante y ama de casa, 44 años, comunicación personal, 17 de febrero, 2018).

“Sí disfruto. Siempre me ha encantado el lugar. He disfrutado mucho del deporte. Muchos deportistas destacados han salido de la UV3” (Juan O, diseñador-modelista, 64 años, comunicación personal, 17 de febrero, 2018).

“Correr en la cancha, tomar mi café, conversar con los vecinos, ir al mercado, me doy una vuelta todos los días por las noches por aquí”. (Robinson, arquitecto, 56 años, comunicación personal, 17 de febrero, 2018).

“Sí conozco la historia. Sé que se creó en el año 49. Sé que el arquitecto Belaúnde Terry la inauguró y él fue el que la diseñó. Esta obra fue para la gente obrera. Sé que se denomina Unidad vecinal N° 3 porque la N° 1 está en Francia, la N° 2 está en Argentina y la N° 3 es esta, en Lima, Perú” (Eduardo, obrero, 66 años, comunicación personal, 17 de febrero, 2018).

“Me beneficio de la cercanía del mercado, el correo postal, la comisaria y la posta médica” (Miguel Ángel, Obrero, 43 años, comunicación personal, 17 de febrero, 2018).

Conclusiones y recomendaciones

Los resultados del estudio exploratorio, no probabilístico, sobre el SoP de los residentes en la UV3 presentan mayoritariamente conexiones con el lugar que implican enraizamiento cohesivo y dividido, como de sacrificio, participación, identificación y apego a su entorno. Dichos valores nos comunican de un fuerte compromiso entre los residentes y la UV3. Asimismo, la asociación de estos hallazgos con los tipos de apegos (ver Tabla 1, Tabla 2 y Tabla 3), propuestos Shamai (1991) y Cross (2001), nos indican altos valores en los residentes de mayor edad, lo que presentan tipos de apego biográficos, espirituales e ideológicos en su mayoría. Por el contrario, los residentes más jóvenes presentan apegos de tipo dependiente, narrativo y mercantilizado. Igualmente, la mayoría de los residentes entrevistados tiene un alto nivel de identidad local y satisfacción con la UV3. Como también, desean continuar su residencia en este lugar.

En la presente investigación, se explica que los residentes poseen un SoP conformado por las experiencias acontecidas en el espacio de uso público de la UV3. En dicho lugar donde se brinda a sus residentes áreas bondadosas, en las cuales pueden desplazarse con tranquilidad y disfrutar del contacto con la naturaleza, estos residentes no disfrutan hoy de los servicios que poseía la UV3 en su formación inicial, como las piscinas, las áreas de juegos, el cinema y los campos deportivos en óptimas condiciones. Por ello, sus apegos al lugar aún están condicionados a los beneficios espaciales que prevalecen del planteamiento para la UV3 en 1945 por la Corporación Nacional de Vivienda (CNV).

Los factores del entorno físico y simbólico de la UV3, los cuales crean un SoP en los residentes de la muestra de estudio, se relacionan directamente con la calidad urbano-arquitectónica propuesta por sus creadores (Fernando Belaúnde, Alfredo Dammert, Carlos Morales Macchiavello, Eugenio Montagne, Manuel Valega, Juan Benítez y Luis Dórich) en la década de 1940. Todo ello indica que el proyecto moderno sigue satisfaciendo aún hoy en un contexto socio-cultural distinto a sus residentes. También, nos indica que los ideales de habitar la metrópoli continúan generando, en los actuales residentes, relaciones sociales y formas de vinculación tradicional en la ciudad contemporánea recuperando, así, un sentido de “comunidad” planteados para esta unidad vecinal por Fernando Belaúnde y los arquitectos de la CNV. Es por la condición de la UV3 como elemento generador de un gran sentido comunitario en sus residentes de forma continua que se determina uno de sus atributos, un espacio que resguarda un modo de habitar la ciudad con un gran SoP. En consecuencia, podríamos afirmar que la UV3 es poseedora de valores culturales tanto materiales como inmateriales, siendo el SoP uno de sus valores patrimoniales inmateriales más significativos.

Sin embargo, para hablar de la UV3 como patrimonio cultural, debemos referirnos a sus valores patrimoniales de uso, forma y simbólicos (Montañez, 2016; Hayakawa, 2015). En este estudio, el valor de uso más resaltante mantiene relación con su carácter social, el mismo que se sustenta a través del alto nivel de identidad local y de satisfacción con la UV3 de la mayoría de los residentes entrevistados. Sobre los valores formales, en esta investigación, desde la perspectiva de sus residentes, podemos destacar los que se relacionan con su carácter de originalidad y de conjunto, expresados por los residentes entrevistados a través factores del entorno físico de la UV3 que crean los distintos sentidos de lugar en ellos. Respecto a los valores simbólicos, se subrayan valores históricos; el hecho de ser un proyecto urbano-arquitectónico concreta los ideales modernos en la sociedad peruana. Los valores de existencia, de legado, de identidad y de imagen pueden ser explicados en esta investigación a partir de los tipos de apegos de los residentes estudiados, los mismos que generalmente demuestran conexiones de pertenencia y de autorepresentación con la UV3 de tipo biográficos, espirituales e ideológicos.

Los apegos encontrados en este estudio se pueden asociar con las relaciones entre el bien cultural y las personas mencionadas por Hayakawa (2015). De este modo, la UV3 evidencia su capacidad para establecer vínculos de carácter psicológico con sus residentes, vínculos que expresan sentimientos de pertenencia, de identidad y de continuidad del bien cultural. Del mismo modo, pero con una visión fenomenológica, Leandro (2015) indica que la valoración de un bien patrimonial procede de un autoreconocimiento del bien por parte de la sociedad, de su contexto físico y mental. En este estudio, los residentes han manifestado continuamente su apropiación, identificación y autorepresentación con la UV3 en las respuestas a las interrogaciones que se mencionan a continuación:

La primera pregunta se planteó de la siguiente manera: “¿Se siente orgulloso de su vecindario?”

“Si estoy orgullosa de mi vecindario” (Teresa, arqueóloga, 77 años, comunicación personal, 17 de febrero, 2018).

“(…) me siento orgulloso de vivir en la UV3” (Juan Francisco, jubilado, 94 años, comunicación personal, 17 de febrero, 2018).

“Sí disfruto y me siento orgulloso. Disfruto de cuidar las áreas verdes ¿Quién no quisiera vivir en un sitio así?” (Eduardo, obrero, 66 años, comunicación personal, 17 de febrero, 2018).

“Estoy orgulloso de mi vecindario” (Carlos Javier, comerciante, 57 años, comunicación personal, 17 de febrero, 2018).

“Estoy orgullosa de mi vecindario” (Dora Martha, ama de casa, 76 años, comunicación personal, 17 de febrero, 2018).

“Estoy orgullosa de mi vecindario” (Cynnthia, comerciante, 42 años, comunicación personal, 17 de febrero, 2018).

“Estoy orgulloso de mi vecindario, muy orgulloso del excelente colegio fiscal, el cual tuvo muy buenos pedagogos. Fue una bendición venir a vivir acá.” (Juan Orlando, diseñador-modelista, 64 años, comunicación personal, 17 de febrero, 2018).

“Estoy orgulloso de mi vecindario” (Robinson Constantino, arquitecto, 56 años, comunicación personal, 17 de febrero, 2018).

Y ante la pregunta “¿Este lugar dice mucho de usted, refleja su forma de ser?”, las respuestas fueron las siguientes:

“(…) por su tranquilidad, como soy yo” (Miguel Ángel, Obrero, 43 años, comunicación personal, 17 de febrero, 2018).

“Este lugar si refleja mi forma de ser” (Carlos Javier, comerciante, 57 años, comunicación personal, 17 de febrero, 2018).

“Sí, refleja mucho mi forma de ser, por la tranquilidad y el ambiente comunitario del lugar” (Juan Orlando, diseñador-modelista, 64 años, comunicación personal, 17 de febrero, 2018).

“Sí, refleja mucho mí forma de ser, me siento de maravillas, siento no hay mejor que esto en el mundo. Es más, mira, yo vivo ahí, siento que si Fernando Belaúnde habría escogido un departamento para vivir hubiera escogido el departamento donde vivo, porque siento que tiene la ubicación precisa. Para mí (señalando el espacio entre el campo de futbol y el atrio de la iglesia) este es el point, el Jirón de la Unión, este es mi Palais Concert, acá yo soy el Perú (risas)” (Robinson Constantino, arquitecto, 56 años, comunicación personal, 17 de febrero, 2018).

Estos testimonios demuestran la satisfacción de la UV3 a partir del reconocimiento de sus cualidades físicas y simbólicas, más aún, por su grado de autoreconocimiento de los residentes en este lugar. Dichas manifestaciones enfatizan el valor a la UV3 como bien cultural.

En resumen, el SoP de los residentes participantes de este estudio demuestra un gran sentido comunitario, altos índices de identidad y de satisfacción con la UV3, y fuertes apegos al lugar de tipo biográfico, espiritual, ideológicos y narrativo. Los resultados de estos atributos contribuyen directamente a consolidar valores patrimoniales de uso, forma y simbólicos de este ambiente residencial.

Las observaciones y sugerencias presentadas anteriormente son planteadas con una nota de precaución. Estas se derivan de las respuestas dadas por una muestra pequeña de entrevistados en la UV3 durante un periodo corto de tiempo. Estos resultados deben ser complementados por futuras y similares investigaciones de alcance explicativo antes de llegar a una firme hipótesis acerca del SoP y el valor patrimonial en la UV3. Estos resultados son aplicables a la UV3 y pueden extrapolarse a la otras Unidades Vecinales a nivel de Perú solo después de la validación de nuevas investigaciones. Los estudios futuros pueden centrarse en la recolección de datos similares en la misma UV3, en diferentes puntos de tiempo y segmentos de residentes. Dado que no existen estudios de SoP en el Perú, sería interesante que se realice un estudio para averiguar si la composición del SoP y los valores patrimoniales varían con el tiempo.

Expresiones de gratitud

El investigador desea expresar su más sincera gratitud a todos los participantes del presente estudio. Igualmente, se agradece a todos los revisores por sus comentarios sobre el manuscrito.

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Figura 1. Unidad Vecinal N°3. Lima, 1945-1949, CNV. La UV3 es el primer conjunto residencial que consolidad la integración entre el puerto del Callao (parte superior de la imagen) y el centro de Lima a través de la avenida Mariscal Oscar R. Benavides (ex avenida Colonial).

Fotografía aérea de 1955. Archivo del Servicio Aerofotográfico Nacional.

Figura 2. Vista aérea de la UV3.

Google Inc. (2018). [mapa de la UV3, Lima en Google Earth Pro (Versión 7.3.2)]. Recuperado el 26 de marzo, 2019

Figura 3. Espacio de uso público formado entre edificación de la iglesia y los chalets.

[Fotografía del autor]. (Lima. 2019). Archivo personal.

Tabla 1. Tipos de relaciones con el lugar (Cross, 2001)

Relación

Tipo de relación

Proceso

Biográfico

Histórico y familiar

Nacer y vivir en un lugar, se desarrolla con el tiempo.

Espiritual
(Icónico)

Emocional, intangible

Sintiendo un sentido de pertenencia, simplemente sentido en vez de creado.

Ideológico
(Social)

Moral y ético

Vivir según las pautas morales para la responsabilidad humana de colocar, las pautas pueden ser religiosas o seculares.

Narrativa
(Experimental)

Mítico

Aprendiendo acerca de un lugar a través de historias, incluyendo: mitos de creación, historias familiares, relatos políticos y relatos ficticios.

Commodificado
(mercantilizado, Funcional)

Cognitivo
(basado en la elección y la conveniencia)

Elegir un lugar basado en una lista de rasgos deseables y preferencias de estilo de vida, la comparación de lugares reales con el ideal.

Dependiente

Material

Limitado por la falta de opciones, la dependencia de otra persona o la oportunidad económica.

Elaboración propia sobre escala relacional del SoP propuestas por Jennifer Cross (2001).

Tabla 2. Revisión de los tipos de Sentido de Lugar

Sentido de Lugar (SoP)

Satisfacción

Residencia como interioridad

Tipo de apego

Deseos futuros

Enraizamiento Cohesivo

alto

aquí
(físico, espiritual, emocional)

biográfico
espiritual
ideológico

residencia continua

Enraizamiento Dividido

variable

aquí y allá
(físico, espiritual, emocional)

biográfico
espiritual
dependiente

variable

alienación del lugar

bajo

ahí
(físico, espiritual, emocional)

dependiente

deseo de irme, pero no puedo

Relatividad

variable

en cualquier sitio

mercantilizado
(biográfico)
(dependiente)

vivir en el lugar ideal, donde sea que sea

Falta de compromiso con el lugar

(Moderar)

en cualquier sitio/
en ninguna parte

ninguna

sin expectativas específicas de lugar

Elaboración propia sobre las relaciones del lugar, los niveles de satisfacción y los tipos de apego que propone Jennifer Cross (2001).

Tabla 3. Revisión de los tipos de Sentido de Lugar

Sentido de Lugar (SoP)

Satisfacción

Compromiso con el lugar

Identidad local

Tipo de apego

Deseos futuros

Sacrificio por el lugar

extremo

El compromiso más profundo con un lugar es el aspecto principal de esta fase. A la gente le gustaría sacrificar atributos y valores importantes como la prosperidad, la libertad o la vida misma.

extrema

Biográfico
Espiritual
Ideológico

Participación en el lugar

alto

En este nivel las personas tienen un papel activo en el lugar. Quieren invertir sus propios recursos, como dinero, tiempo o talento en las actividades del lugar. Por lo tanto, a diferencia de los niveles anteriores que se basaban principalmente en la actitud, esta etapa se prueba principalmente a través de las maneras reales de las personas.

muy fuerte

Espiritual
Ideológico

Identificación en el lugar

moderado

En este nivel, las personas se integran con el lugar; además, los objetivos del lugar son reconocibles por la gente. Los usuarios también están muy satisfechos con estos objetivos; por lo tanto, tienen un profundo apego a los lugares.

fuerte

Ideológico
Narrativo

Apego a un lugar

variable

Las personas tienen una fuerte relación emocional con el lugar. El lugar es significativo y significativo para las personas. En este sentido, el lugar tiene identidad y carácter únicos para los usuarios a través de sus estimados símbolos.

poco fuerte

Narrativo

Pertenencia a un lugar

bajo

En esta fase, las personas no solo están familiarizadas con el lugar, sino que tienen una conexión emocional con el lugar. En esta etapa, las personas distinguen los símbolos del lugar y, a diferencia de la etapa anterior, se respetan esos símbolos.

moderada

Narrativo
Mercantilizado

Conocimiento de entar en el lugar

muy bajo

En este nivel las personas están familiarizadas con el lugar; ellos identifican los símbolos del lugar, pero no tienen ninguna conexión emocional particular con el lugar y sus símbolos. Por lo tanto, no se integran con el lugar.

muy debil

Mercantilizado
(dependiente)

Sin sentido de lugar

nulo

Sin compromiso

ninguna

ninguno

Elaboración propia sobre la escala del SoP propuesto por Shamai (1991).

Tabla 4. Cuestionario para evalución del Sentido de Lugar en la UV3

Entrevista:

Nombres y Apellidos del entrevistado:

(Colocar número de entrevista)

Edad del entrevistado:

Años viviendo en la UV3:

Tipos de apegos

Preguntas a formular a los habitantes de la UV3

Respuestas:

Biográfico

¿Hace cuánto que vive aquí?
¿Cuándo sale de viaje, extraña su vecindario?
¿Qué anécdotas y recuerdos tiene desde que vive aquí?
(de la infancia, eventos importantes)
¿Tiene mucho significado este lugar para usted? O
¿Cuánto significa este lugar para usted?

Espiritual
(Icónico )

¿Disfruta vivir en este lugar?
¿Se siente orgulloso de su vecindario?
¿Este lugar dice mucho de usted, refleja su forma de ser?
¿Usted cree que fue la mejor decisión venir a vivir aquí?

Ideológico
(Social)

¿Qué actividades realiza en su vecindario? (paseo, funcionales, etc)

Narrativa
(Experimental)

¿Usted conoce la historia de la UV3?

Commodificado
(mercantilizado, Funcional)

¿Qué necesidades lo obligaron a vivir en este lugar?
¿Considera que hay mejores lugares donde vivir ?
¿Qué servicios lo benefician al vivir en la UV3?
(educativos, comerciales, lúdicos, religiosos, etc. )

Dependiente

¿Qué hace que usted siga prefiriendo este lugar para vivir?
¿En los próximos años usted se ve viviendo en este lugar?
¿Tiene planificado mudarse?

Elaboración propia sobre la escala del SoP propuesto por Shamai (1991).

Tabla 5. Ficha de análisis de datos

Entrevista:

Análisis del Sentido de Lugar

(Colocar número de entrevista)

Nombres y Apellidos del entrevistado:

Edad del entrevistado:

Identidad local

Satisfacción

Deseos futuros

Sentido

de Lugar
(Shamai, 1991)

Sentido

de Lugar
(Cross, 2001)

Años viviendo en la UV3:

Tipo de apego

Preguntas a formular a los habitantes de la UV3

Respuestas:

Biográfico

¿hace cuánto que vive aquí?

¿Cuándo sale de viaje, extraña su vecindario?

¿Qué anécdotas y recuerdos tiene desde que vive aquí?
(de la infancia, eventos importantes)

¿tiene mucho significado este lugar para usted? O

¿Cuánto significa este lugar para usted?

Espiritual
(Icónico )

¿Disfruta vivir en este lugar?

¿Se siente orgulloso de su vecindario?

¿Este lugar dice mucho de usted, refleja su forma de ser?

¿Usted cree que fue la mejor decisión venir a vivir aquí?

Ideológico
(Social)

¿Qué actividades realiza en su vecindario? (paseo, funcionales, etc)

Narrativa
(Experimental)

¿Usted conoce la historia de la UV3?

Commodificado
(mercantilizado, Funcional)

¿Qué necesidades lo obligaron a vivir en este lugar?

¿Considera que hay mejores lugares donde vivir ?

¿Qué servicios lo benefician al vivir en la UV3?
(educativos, comerciales, lúdicos, religiosos, etc. )

Dependiente

¿Qué hace que usted siga prefiriendo este lugar para vivir?

¿en los próximos años usted se ve viviendo en este lugar?

¿tiene planificado mudarse?

Elaboración propia.

Tabla 6. Instrumento de análisis del sentido de lugar en las escalas de Shamai (1991) y de Cross (2001) en los habitantes de la UV3.

Entrevista:

Análisis del Sentido de Lugar

7

Nombres y Apellidos del entrevistado: Carlos Javier Alvan Alegre

Identidad local

Satisfacción

Deseos futuros

Sentido de Lugar
(Shamai, 1991)

Sentido de Lugar
(Cross, 2001)

Edad del entrevistado: 57 años

Años viviendo en la UV3: 30 años

Tipo de apego

Preguntas a formular a los habitantes de la UV3

Respuestas:

Biográfico

¿hace cuánto que vive aquí?

¿Cuándo sale de viaje, extraña su vecindario?

¿Qué anécdotas y recuerdos tiene desde que vive aquí?
(de la infancia, eventos importantes)

¿tiene mucho significado este lugar para usted? O

¿Cuánto significa este lugar para usted?

si extraño, regreso rápido.

anécdotas: mi hijo dio sus primeros pasos acá, yo viví de joven en casa de mis primos, luego ya me mudé a mi propio hogar.

si tiene mucho significado este lugar para mí.

MUY FUERTE

ALTA

RESIDENCIA CONTINUA

PARTICIPACIÓN EN EL LUGAR
(+2)

ENRAIZAMIENTO COHESIVO
(+2)

Espiritual
(Icónico )

¿Disfruta vivir en este lugar?

¿Se siente orgulloso de su vecindario?

¿Este lugar dice mucho de usted, refleja su forma de ser?

¿Usted cree que fue la mejor decisión venir a vivir aquí?

Si disfruto y me siento tranquilo aquí.

Estoy orgulloso de mi vecindario.

Este lugar si refleja mi forma de ser

Si fue la mejor decisión vivir acá

MUY FUERTE

Ideológico
(Social)

¿Qué actividades realiza en su vecindario? (paseo, funcionales, etc)

La limpieza de mi Block, lo hacemos de forma organizada, todos los vecinos participamos.

Nos reunimos muchos vecinos los fines de semana y socializamos.

EXTREMA

Narrativa
(Experimental)

¿Usted conoce la historia de la UV3?

Cuando yo vine a vivir, en esta esta esquina había varias tiendas que ya no están, había una piscina, la chancha estaba en mejores condiciones, igualmente la iluminación era mejor. También, la municipalidad redujo un área verde de la UV3 para ampliar una vía, en dicho lugar jugábamos cuando éramos niños, todo eso se ha perdido.

FUERTE

Commodificado
(mercantilizado, Funcional)

¿Qué necesidades lo obligaron a vivir en este lugar?

¿Considera que hay mejores lugares donde vivir ?

¿Qué servicios lo benefician al vivir en la UV3?
(educativos, comerciales, lúdicos, religiosos, etc. )

Me siento bien, por eso vivo aquí.

Quizá, pero no creo que haya un mejor lugar que este para vivir

Me beneficio del deporte, el mercado, mi hijo estudia en el colegio.

FUERTE

Dependiente

¿Qué hace que usted siga prefiriendo este lugar para vivir?

¿en los próximos años usted se ve viviendo en este lugar?

¿tiene planificado mudarse?

Por la tranquilidad, las amistades y el ambiente comunitario hacen que siga prefiriendo éste lugar.

Me gustaría seguir viviendo acá.

FUERTE

Elaboración propia sobre la escala del SoP propuesto por Shamai (1991) y Cross (2001).

Equivalencia númerica de las escalas del Sentido de Lugar (SoP)

SENTIDO DE LUGAR

(SoP CROSS)

Enraizamiento Cohesivo

Enraizamiento Dividido

Alienación del lugar

Relatividad

Falta de compromiso con el lugar

VALOR

2

1

0

-1

-2

SENTIDO DE LUGAR

(SoP SHAMAI)

Sacrificio por el lugar

Participación en el lugar

Identificación en el lugar

Apego a un lugar

Pertenece a un lugar

Conocimiento de entrar en el lugar

Sin sentido de lugar

VALOR

3

2

1

0

-1

-2

-3

Figura 4. Valoración numérica de atributos de las escalas del sentido de lugar (SoP) a utilizar en esta investigación.

Elaboración propia en base las investigaciones de Shamai (1991) y Cross (2001).

Tabla 7. Valores númericos de las variables temporales y de sentido de lugar (SoP)

Edad de

residentes

Tiempo de residencia en la UV3

SoP
Shamai (1991)

SoP
Cross (2001)

TERESA

77

69

3

2

JUAN F.

94

60

1

1

DANTE

38

7

-1

0

HILDA

44

38

2

1

EDUARDO

66

66

2

2

MIGUEL

43

15

0

-1

CARLOS

43

15

2

2

DORA

43

15

0

1

CYNNTHIA

42

42

0

1

JUAN O.

64

64

3

2

ROBINSON

56

8

3

2

Escala del SoP propuesto por Shamai (1991)

ROBINSON

JUAN O.

CYNTHIA

DORA

CARLOS

MIGUEL

EDUARDO

HILDA

DANTE

JUAN F.

TERESA

Edad residente - Tiempo de Residencia en UV3

0

20

Tiempo de residencia en la UV3

40

60

Edad

80

100

Figura 5. En este grafico se aprecia que existen dos grupos, un grupo que siempre ha vivido en la UV3 y otro grupo de nuevos residentes.

Elaboración propia en base a trabajo de campo de la investigación “El sentido de lugar en la Unidad Vecinal N°3” elaborado durante el seminario de vivienda de interés social en la maestría Arquitectura – Historia, Teoría y Critica de la UNI-FAUA en el año 2018.

Sop Shamai (1991) y Cross (2001) comparada con el tiempo de

residencia y edad de los residentes de la UV3

100.0%

90.0%

80.0%

70.0%

60.0%

50.0%

40.0%

30.0%

20.0%

10.0%

0.0%

Teresa

Juan F.

Edad

Dante

Hilda

Tiempo de residencia en UV3

Eduardo

Miguel

Carlos

Dora

SoP (Shamai)

Cynthia

Juan O.

SoP (SCross)

Robinson

3.5

3

2.5

2

1.5

1

0.5

0

-0.5

-1

-1.5

Figura 6. La tendencia en ambas escalas muy similar. Por ello, se podría asumir que representan un mismo sentido del lugar.

Elaboración propia en base a trabajo de campo de la investigación “El sentido de lugar en la Unidad Vecinal N°3” elaborado durante el seminario de vivienda de interés social en la maestría Arquitectura – Historia, Teoría y Critica de la UNI-FAUA en el año 2018.

Sop Shamai (1991) y Cross (2001) comparada con el tiempo de

residencia y edad de los residentes de la UV3

100.0%

90.0%

80.0%

70.0%

60.0%

50.0%

40.0%

30.0%

20.0%

10.0%

0.0%

Teresa

Juan F.

Edad

Dante

Hilda

Tiempo de residencia en UV3

Eduardo

Miguel

Carlos

Dora

SoP (Shamai)

Cynthia

Juan O.

SoP (SCross)

Robinson

3.5

3

2.5

2

1.5

1

0.5

0

-0.5

-1

-1.5

Figura 7. SoP en la UV3 y el tiempo de residencia en la UV3 de los entrevistados.

Elaboración propia en base a trabajo de campo de la investigación “El sentido de lugar en la Unidad Vecinal N°3” elaborado durante el seminario de vivienda de interés social en la maestría Arquitectura – Historia, Teoría y Critica de la UNI-FAUA en el año 2018.

Figura 8. Sendero que articula las áreas residenciales y de servicios dentro de la UV3.

[Fotografía del autor]. (Lima. 2019). Archivo personal.